VALÈNCIA. El Valencia Basket recibirá este domingo al Kutxabank Araski en la última jornada de la fase regular de la Liga Femenina, un encuentro que supondrá el regreso a la competición de la interior Raquel Carrera tras cuatro meses y medio lesionada y que supone la última oportunidad del equipo valenciano para asegurarse por sus propios medios la segunda plaza de la clasificación y con ella la ventaja de pista hasta semifinales.
El equipo valenciano, tras caer esta semana en la cancha del Tenerife, tiene un balance de veinticuatro victorias y cinco derrotas, un partido más ganado que el Spar Girona, que pelea también por esa plaza y que ha jugado un partidos menos. Como el Valencia tiene ganado el 'basket average', si gana al conjunto vasco quedará por delante del catalán aunque este gane sus dos compromisos.
El encuentro ante el Araski, que llega a la Fonteta sin jugarse nada puesto que no puede ni entrar en "playoffs" ni descender, supondrá el regreso a la competición de Carrera, que pareció perder la temporada cuando se lesionó de la rodilla a final de noviembre pero que ha adelantado los plazos y podrá jugar este último partido y las eliminatorias por el título.
En cambio, seguirán de baja la escolta Ángela Salvadores, que ultima la recuperación tras una importante lesión muscular, y también Laura Gil, que no volverá a jugar en lo que resta de temporada, al tiempo que son duda Anna Gómez por un problema muscular y Celeste Trahan-Davies, con molestias en la rodilla.
La vuelta de Carrera permitirá a Burgos reestructurar la rotación interior, que se había quedado sólo con Marie Gülich y Celeste Trahan-Davis de la plantilla original y apuntalada por la veterana Itziar Germán y por las jugadoras de la cantera. En el choque que enfrentó a ambos equipos en la primera vuelta el Valencia se impuso por 65-86, con catorce puntos de Salvadores y otros tantos de Bec Allen.