VALÈNCIA. La pena máxima que transformó Aimar Oroz en el triunfo de Osasuna ante el Valencia en Mestalla (1-2) es el primer penalti que le marcan al conjunto valenciano en los últimos diez meses.
El colegiado Juan Luís Pulido decretó la pena máxima en el minuto 25 de partido tras consultar con el VAR un derribo del defensa Thierry Correia sobre Pablo Ibáñez que más tarde convirtió Oroz en el 0-1.
Una suerte que el Valencia había evitado en los últimos meses y es que no recibía un gol desde los once metros desde que el pasado 23 de octubre de 2022 el mallorquinista Muriqi marcara de esta forma en el triunfo del conjunto balear en Mestalla por 1-2.
Desde entonces, le habían señalado dos penas máximas al equipo dirigido por Rubén Baraja, ambas a domicilio y ambas fueron erradas.
Ramazzani del Almería falló un lanzamiento en el empate (2-2) firmado en los Juegos del Mediterráneo mientras que Ferrán Torres hizo lo propio en la victoria azulgrana (1-0) cosechada en el Camp Nou en el mes de marzo y que era hasta el momento el último penalti pitado en contra del Valencia.