VALÈNCIA. El Valencia Basket, según pudo saber EFE por fuentes de la entidad, recopila ya imágenes para presentar una queja a la Euroliga por el "comportamiento incívico" de seguidores del Partizan Belgrado en el encuentro que de este martes en la Fonteta, por el que ya ha pedido disculpas a los aficionados del club afectados.
Aficionados del Partizan que habían comprado su entrada para el choque de la Fonteta de manera personal por internet se juntaron en la zona de la grada visitante y los hinchas invadieron otro sectores y el pasillo del anillo superior. Además, varios de ellos fumaron dentro del pabellón, mostraban signos de embriaguez e intimidaron a seguidores locales.
Tras ignorar los requerimientos de la seguridad privada y de la Policía Nacional, agentes de este cuerpo cargaron contra los hinchas con el partido en marcha, lo que provocó carreras y minutos de tensión en la grada. El Valencia advirtió a la Euroliga y al club serbio de que suspendería el choque si seguían los incidentes. Finalmente hubo cerca de dos decenas de expulsados y se abrieron varios expedientes.
Al finalizar el choque, el técnico visitante Zeljko Obradovic agradeció el apoyo de "los increíbles seguidores" que les acompañan allá donde juegan y a los que sus jugadores también se acercaron a saludar al acabar un choque que ganaron por 67-72.
La entidad valenciana recopila ya imágenes para realizar un informe de lo sucedido y presentar una queja a la Euroliga, que es consciente de la situación que se vivió en la Fonteta y que, según pudo saber EFE, está a la espera de tener todos los datos para evaluar si corresponde alguna actuación.
La pasada campaña, varios centenares de seguidores acompañaron al Partizan a medirse consecutivamente al Barcelona y al Madrid. En el primer caso, varias decenas que habían comprado sus entradas de manera individual no pudieron acceder al Palau al cancelarlas el club catalán por el problema de seguridad que podía suponer que estuvieran fuera de la grada visitante. En el segundo partido, el club madrileño, con mucha mayor capacidad en su pabellón pudo reubicar juntos a todos los seguidores visitantes.
La visita al Madrid se produce después de la tensa eliminatoria de cuartos de final que protagonizaron la pasada campaña tras la pelea que hubo entre jugadores en el WiZink en el segundo encuentro que acabó con 21 descalificados y el partido acabado antes de tiempo y dio pie a una sanción de cincuenta mil euros a cada club además de suspensiones a varios jugadores, entre las que destacó la de cinco partido a Gherson Yabusele.