El Valencia se aferra al calendario

VALÈNCIA. El Valencia, que no conoce la victoria en Liga en 2022, se va a aferrar a partir de ahora a las teóricas ventajas que le da el calendario, al medirse en las próximas jornadas a rivales que se encuentran peor clasificados, para así aliviar su actual situación deportiva y así al menos, mirar de lejos la zona baja de la clasificación.

Tras una cuesta de enero que le ha durado casi dos meses, el conjunto que entrena Pepe Bordalás tiene por delante compromisos ante rivales que hasta el momento han ofrecido un potencial inferior al suyo en un tramo de la competición al que llega tras haber dejado atrás los principales escollos competitivos, de los que no ha salido airoso.

Una de las ventajas con las que se encuentra el equipo valenciano es el de que, a estas alturas de la competición, ya ha jugado sus dos partidos contra buena parte de los equipos de la zona alta de la clasificación como son el Real Madrid, Sevilla, Barcelona, con el que perdió este domingo por 1-4, Atlético de Madrid y Real Sociedad.

De los rivales de la zona baja de la tabla, el único al que ya no tiene que enfrentarse es al Alavés, con el que perdió la semana pasada, y a partir de ahora espera ver la luz al final del túnel de los malos resultados de esta segunda vuelta de la Liga con cinco partidos ante equipos a los que precede en la clasificación.

En esa serie de encuentros, el Valencia medirá sus posibilidades de mirar hacia arriba para dar alcance a los equipos que le preceden a pesar de sus exiguas posibilidades de alcanzar puestos de Liga Europa, o si, por el contrario, deberá mezclarse con ellos para luchar por la permanencia en la máxima categoría del fútbol español.

Los próximos cinco encuentros le enfrentarán al Mallorca en la isla este sábado y a continuación llegarán el partido en casa ante el Granada, el doble desplazamiento a Getafe y Elche y el choque como local ante el Cádiz.

Tras esos cinco compromisos, el Valencia jugará inmediatamente después contra dos equipos que a estas alturas del campeonato le preceden con poca ventaja en la tabla, al visitar al Rayo Vallecano y recibir al Osasuna.

Bordalás, tras la derrota ante el Barcelona, reconoció que pensar en llegar a posiciones europeas con la dinámica actual del equipo, que solo ha sumado dos puntos en la segunda vuelta, sería “una temeridad” y apuntó a la necesidad de sumar para no sufrir al final del campeonato, fase de la competición en la que sus rivales de mayor potencial serán el Villarreal y el Athletic Club a domicilio y el Betis en Mestalla.

Ahora, en los cinco encuentros inmediatos, el Valencia tendrá también en juego la diferencia particular de goles tras haber empatado en la primera vuelta ante Mallorca, Granada y Cádiz y haber vencido por un tanto de diferencia frente a Getafe y Elche.

Lo que ha quedado claro en los dos primeros meses del año es que estos son los rivales de “la Liga del Valencia” y contra los que se va a jugar la posibilidad de salvar la temporada con una cierta holgura o verse condenado a luchar por la permanencia, situación que convertiría la actual en la tercera campaña consecutiva del equipo sin más aspiración que no bajar.