VALENCIA. El Valencia sumó su novena jornada consecutiva sin ganar y empezó la segunda vuelta como empezó la temporada, con un empate ante el Rayo Vallecano que fue superior a los de Neville pero que su fragilidad defensivo le hizo perder los tres puntos.
El Valencia no carbura y lo demostró en la primera mitad. El equipo no fue capaz de hacerle una ocasión de peligro a la defensa más goleada de primera división y que, además, llegaba con bajas y con jugadores improvisando su posición, como el lateral Tito que tuvo que actuar de central, pero no tuvo problemas ante la inoperancia ofensiva del Valencia.
El dominio inicial del Rayo obtuvo su premio en el minuto quince, cuando un centro de Embarba fue rematado solo a la red por Jozabed, que fusiló a Ryan ante la pasividad de Dani Parejo que fue el mejor espectador del gol visitante. Antes ya había avisado Miku con un cabezazo al travesaño en el minuto cuatro de encuentro.
El Valencia no reaccionó al gol visitante y la grada empezó a desesperarse viendo que su equipo no era capaz de hacer una sola jugada de ataque y que vivía únicamente de la inspiración de André Gomes que tampoco podía llevar todo el peso ofensivo del combinado valencianista.
El Rayo se convirtió en gran dominador del encuentro y paseaba por Mestalla a sus anchas, hasta que el encuentro llegó al descanso. La afición despidió a sus jugadores con una sonorada pitada conscientes de que la actitud mostrada sobre el verde no estaba siendo la adecuada. La afición se ha cansado de sufrir partidos y así lo hizo saber.
Pero el segundo acto no fue mejor que el primero. El Valencia saltó con una intensidad parecía y a punto estuvo de pagarlo en el minuto 54, cuando una pérdida de Parejo que intentó un caño en la balón propició que los de Jemez estuvieran a punto de hacer el segundo, pero cosas del fútbol en el despeje Negredo consiguió robar el balón en el centro del campo, vio al portero adelantado y marcó desde el circulo central.
El Valencia empataba el partido cuando no lo merecía y en una jugada aislada, pero la dinámica del encuentro fue la misma. El Rayo dominando y el Valencia sin saber que hacer. Y así llegó el segundo para los visitantes en un saque de esquina que Barragán volvió a defender mirando y que acabó con el balón en la red después de un remate de Llorente.
El equipo de Neville, tras el segundo gol lo intentó, más con corazón que cabeza y así llegó el empate final. Alcácer peleó un balón con los centrales, que no acertaron a despejar, el balón le cayó a Bakkali que se la puso al ariete valencianista para empujar a la red. Antes de eso, Prieto Iglesias había anulado un gol legal al delantero de Torrent.
El empate espoleó a los valencianistas que lo intentaron hasta el final, pero el plan ofensivo brilló una vez más por su ausencia, como en todo el partido y los puntos no se pudieron quedar en Mestalla. El equipo suma su novena jornada sin ganar y la Copa del Rey parece la única salvación de la temporada.