La intensidad del temporal de lluvias unido al hecho de la reciente resiembra del césped de Mestalla, causan preocupación. Jugar en un terreno de juego con una raigambre tan tierna puede tener consecuencias devastadoras en un futuro para la hierba del estadio.
VALÈNCIA. El temporal de lluvias que afecta a la ciudad de Valencia podría tener su consecuencia directa en el estadio de Mestalla con vistas al partido que el sábado van a disputar allí Valencia CF y Leganés.
De entrada -y pese a que pueda pensarse en un primer momento lo contrario- el problema queda lejos de producirse por el encharcamiento provocado por la intensidad de las precipitaciones. De hecho, Mestalla siempre ha tenido fama de ser uno de los estadios con mejor drenaje del territorio nacional.Según el último informe realizado por La Liga, el drenaje del estadio valencianista tiene una capacidad de absorción que va (por zonas) desde los 300, hasta los 500 litros de agua por metro cuadrado. Se espera que en estos días la intensidad de la gota fría deje unos 150 litros de agua por metro cuadrado. Por tanto, en ese aspecto hay tranquilidad en el seno del club.
Sin embargo, el mayor problema puede derivarse de la reciente resiembra que se llevó a cabo en el terreno de juego de Mestalla al día siguiente de jugarse el encuentro de liga ante el FC Barcelona. Justo el lunes 8 de octubre comenzaron los trabajos de resiembra -que, como es natural, se suelen programar para aprovechar los parones de la competición por los compromisos de selecciones-. en esa misma jornada se decapó todo el terreno de juego y el martes 9 se pinchó, sembró y abonó.
En condiciones normales no habría mucho problema, dado que cuatro días más tarde -el sábado 13- ya se podía observar la nueva hierba. Sin embargo esta gota fría unida al hecho de que el césped todavía puede estar muy tierno en su raigambre hacen surgir el temor de que la nueva alfombra pueda quedar en un estado muy deteriorado tras noventa minutos de juego.
Cierto es que con tan sólo cuatro días de plazo se han llegado a jugar partidos con césped resembrado en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Paterna y los resultados han sido francamente óptimos. Sin embargo no es menos cierto, que nunca se ha producido la combinación de dicho espacio de tiempo sumado a una gota fría de las dimensiones de la que estamos viviendo estos días.
Motivos, por tanto, hay para albergar cierta preocupación. No por la actuación del club, ajustada en todo momento a la lógica y a la normalidad en cuanto a los tiempos, si no por la intensidad de una inesperada gota fría que puede poner en riesgo coronar con éxito los trabajos de resiembra iniciados hace ya diez días.