VALENCIA. El Valencia recuperó la senda de la victoria con un raquitico triunfo ante el Granada, que no dejó una buena imagen pero que sirvió para sumar tres nuevos puntos tras el tropiezo en Cornellà.
Nuno introdujo un nuevo cambio de sistema para intentar cambiar la actual dinámica del equipo. El portugués alineó juntos en ataque a Alcácer y a Negredo para jugar con un 4-4-2 y el equipo tampoco terminó de arrancar.
Tras un inicio dubitativo del equipo de Nuno, con varios acercamientos de los visitantes, en el minuto 26 llegaría el gol del Valencia que terminaría por decantar el encuentro y dejar los tres puntos en Mestalla.
Bakkali, el mejor del equipo hasta que se retiró lesionado, recogió un balón en banda derecha para poner un centro medido a la cabeza de Mustafi, que no perdonó un remate franco en el segundo palo.
El Valencia rompía su sequía goleadora y conseguía adelantarse en el marcador en un gol que tranquilizó un poco los ánimos del equipo, que había comenzado el duelo con muchas dudas.
Eso si, el empate pudo llegar poco después del gol del Valencia, puesto que El Arabi mandó un balón al travesaño ante la pasividad defensiva de Mustafi y Vezo, que dejaron solo al delantero africano.
El Granada, pudo empatar antes del descanso cuando en una falta muy dudosa de Enzo Pérez, sirvió para que Jaume se luciera sacando un magistral lanzamiento de Fran Rico.
El guardameta valencianista salvó una vez más a su equipo, como viene haciendo en los últimos partidos y con su parada se llegó al descanso, con un Valencia en ventaja en el marcador pero que no terminaba de convencer sobre el césped.
El segundo tiempo se inició parecido al primero, aunque la historia pudo ser diferente si el remate de Alcácer hubiera encontrado portería. Un centro de Cancelo al corazón del área terminó con el remate del nueve valencianista que se marchó por encima de la portería de Andrés Fernández.
El partido se rompió con los cambios y el Granada se volcó buscando el empate aunque sin inquietar excesivamente la portería de Jaume, lo que hizo que el Valencia tuviera más ocasiones de gol, aunque un partido más la falta de acierto hizo sufrir al equipo hasta el final.
Un taconazo de Negredo que rebotó en Krhin le cayó en los pies a Feghouli que se quedó solo ante Andrés pero se alargó mucho la pelota lo que le impidió marcar el segundo, al igual que Rodrigo, que tras una gran contra y una buena jugada individual estrelló su disparo en el meta español.
El marcador no se movió y el Valencia sumó los tres puntos en un partido necesario que debía ganar para recuperar la senda del triunfo de cara al compromiso del martes ante el Lyon.