VALÈNCIA. Veintiún días después de su último partido en el torneo, una derrota en la Fonteta ante el Olympiacos, el Valencia Basket volverá este jueves al baile de la Euroliga en la pista del Virtus Bolonia, con la idea de sorprender al que es uno de los mejores equipos del torneo como local para reforzar sus opciones de superar la fase regular.
El equipo valenciano es actualmente noveno con trece victorias, dos menos que el Olympiacos, que es sexto y sería el último equipo que se clasificaría de manera directa para los cuartos de final. Los clasificados entre el séptimo y el décimo jugarían un cruce de acceso, llamado 'play in' y que es uno de los objetivos que se ha fijado el Valencia, que tiene un triunfo de margen, dado que el Partizan, que es undécimo tiene doce triunfos.
El Valencia afronta este encuentro tras haber disputado hace algo más de diez días una Copa el Rey en la que sufrió para superar al Gran Canaria en cuartos y se vio desbordado en la segunda parte por el Real Madrid en semifinales.
Tras esa eliminación, la plantilla ha podido combinar días de descanso con entrenamientos aunque con pocos efectivos. De los quince integrantes del grupo, Boubacar Touré sigue lesionado y de hecho es baja para el choque, y otros cinco jugadores estuvieron con sus selecciones. Se trata de Chris Jones, que jugó dos partidos completos con Armenia, Damien Inglis, que estuvo con Francia, y Xabi López-Arostegui, Víctor Claver y Jaime Pradilla, que jugaron con España.
López-Arostegui y Claver no viajaron este miércoles con sus compañeros por lo que serán en principio los dos descartes que debe hacer Mumbrú, que ha desplazado a once jugadores a la espera de que Inglis acuda directo a Bolonia.
Se espera que estos días hayan permitido a Brandon Davies consolidar la recuperación del esguince de rodilla que le hizo llegar sin apenas entrenar a la Copa y también para que jugadores como el base Kevin Pangos cojan confianza.
El Valencia cifra buena parte de las esperanzas de que su juego de ataque mejores en las próximas semanas en que el es su último fichaje mejores su rendimiento y mejore su conexión en la pista con sus compañeros. Pero el cuerpo técnico espera hacerlo sin bajar el nivel defensivo que ha mostrado el equipo que, con 107,4 puntos recibidos cada 100 posesiones es el mejor en esa estadística.
Enfrente tendrá a un rival que pese a haber sufrido tres derrotas en los últimos cuatro encuentros, está en una cómoda quinta plaza con dieciséis victorias que, a falta ocho partidos por disputarse hacen que tenga muy encarrilado superar esta fase regular de una manera u otra. Además, el equipo italiano, con un balance de solo dos derrotas en trece choques es el tercer mejor local del torneo.
El encuentro será el quinientos del Valencia en competiciones europeas y su cuarta visita al equipo italiano aunque la primera al Virtus Segafredo Arena. En la Fonteta el Valencia venció por 79-71 liderado por Chris Jones tras lograr contener la producción de Marco Belinelli y Toko Shengelia, los mejores anotadores del equipo italiano.
En lo que se lleva de temporada, el Valencia ha ganado el 79,3% de los partidos en los que sus rivales no han superado en los 40 minutos reglamentarios los 80 puntos y, en cambio, solo ha ganado el 19% de los partidos en los que ha recibido en ese tiempo 81 o más puntos.