VALÈNCIA. Que Alessio Lisci ha caído de pie en el vestuario del Levante es un secreto a voces. Ya en la semana que estuvo al frente del primer equipo en Buñol, mientras se cocinaba el fichaje de Javi Pereira, muchos de los pesos pesados de la plantilla se llevaron una buena impresión del italiano y aprobaron su figura antes de que la llegada del extremeño le devolviera a su trabajo completamente enfocado al filial. Hoy, tras otra semana y dos encuentros a sus órdenes, la mayoría de jugadores no han cambiado su parecer e incluso algunos de ellos han hecho llegar a las altas esferas del club su comodidad con Alessio de una forma y otra. Se han posicionado a favor de que se deposite en él la confianza para sacar la delicada situación deportiva adelante.
Mientras tanto, esta noche ya ha existido una primera toma de contacto entre el Consejo de Adminsitración de la entidad y su presidente, Quico Catalán, para decidir si el romano se sienta, también como interino, en el próximo partido en Barcelona ante el Espanyol, según adelantó Cope Valencia. El propio entrenador avisó en sala de prensa de que, una vez acabado el partido y con poco margen de tiempo tras el pitido final, el club continuaba sin trasladarle noticias sobre su continuidad: "No me han dicho nada, así que entiendo que yo mañana dirigiré el entrenamiento", comentó Alessio. Sin embargo, puede tener noticias en las próximas horas respecto a su futuro, al menos en el corto plazo, pero no hay nada todavía cedido.
Y es que el equipo mejoró considerablemente su puesta en escena este domingo respecto a lo visto en las últimas citas con el anterior cuerpo técnico. Alessio genera ilusión en gran parte del levantinismo y eso no se le escapa a nadie. Ni a él ni a un Consejo que ha de acelerar la toma de decisiones, pero el resultado fue de nuevo distinto al de la victoria. Y lo que reflejase el marcador tras el encuentro ante Osasuna iba a ser importante, si no decisivo. Aún así, la incógnita a despejar no solo se ciñe en lo que se refiere al primer equipo, también hay que moldear una nueva dirección deportiva de cara al mercado de invierno y reformar, en caso de que finalmente Alessio continúe al volante de la primera nave, el cuerpo técnico del filial. En Buñol se sentó Adrián Esteve, preparador del Juvenil DH de la escuela, durante el Atlético Levante - Recreativo Granada, pero fueron los analistas del equipo de Lisci, Joan y Enric, los que estuvieron pendientes del filial durante el encuentro y a lo largo de la semana. Incluso Darío Navarro, segundo de Alessio, tampoco perdió de vista la preparación. Las piezas han de moverse.