VALÈNCIA. El Villarreal cerró con la derrota sufrida en La Cerámica este sábado ante el Getafe la peor primera vuelta de su historia en Primera, al concluirla con la menor cantidad de puntos y la peor clasificación desde que milita en la máxima categoría del fútbol español.
El equipo castellonense nunca había acabado una vuelta con 17 puntos, lo que supone empeorar el registro de la campaña 11-12 en la que se descendió de categoría, y en la que acumulaba 19 puntos a estas alturas de la competición.
De hecho, el Villarreal solo ha estado en estas dos ocasiones por debajo de los 20 puntos tras los primeros diecinueve partidos del campeonato, ya que su siguiente peor registro data de las temporadas 01-02 y 02-03, con 22 puntos en ambas ocasiones en la primera vuelta.
Pero si en puntos es la peor primera vuelta, lo es también en la posición en la que alcanza el ecuador del torneo, ya que a día de hoy el Villarreal es penúltimo en la tabla clasificatoria, mientras que los castellonense nunca habían estado en puesto de descenso al acabar esta primera mitad de la competición.
La plaza más baja que había ocupado tras finalizar la primera vuelta en las dieciocho campañas anteriores era la decimoséptima, posición que les dejaba un puesto fuera de las plazas de descenso.
Además, en diez de las diecinueve campañas que el equipo ha competido en Primera se han sumado 30 puntos o más, lo que supone que en más de la mitad de esas campañas el equipo contaba con la salvación casi virtual.
Tras esta primera vuelta tan negativa, el Villarreal necesita hacer una segunda vuelta de casi treinta puntos, lo que supone alcanzar unos registros de equipo que aspira a plazas europeas.
Matemáticamente, el Villarreal deberá sumar un mínimo de 27 puntos para seguir en Primera División, lo que supone un fijo de siete u ocho victorias en los dieciocho partidos que quedan.