VALÈNCIA. El Villarreal cierra un año deportivo en el que fue de más a menos en resultados y juego, muy convulso en el banquillo, y en el que se aventura un cambio de ciclo en los próximos meses.
El equipo castellonense acaba el año más cerca de los puestos bajos de la tabla que de los altos en la Liga, a lo que suma que ha contado con tres entrenadores en los últimos meses, aunque se confía en que la llegada del técnico Marcelino al club debe servir para afrontar una reestructuración del equipo a largo plazo.
La buena noticia para los castellonenses ha sido acabar el año con victoria ante el Celta en la Cerámica, ya que de perder el último partido del año, los amarillos estarían metidos muy abajo en la tabla, una situación que se ha ido deteriorando en los últimos meses al pasar de ser un equipo fijo en plazas europeas a estar más cerca de la zona de descenso en estos últimos meses del año.
La salida de Unai Emery del banquillo a finales de 2022 supuso un golpe en el proyecto del club, como se ha visto con el paso de los meses. La llegada de Quique Setién, técnico que arrancó el año en el banquillo, supuso parar una hemorragia de resultados y juego.
El técnico cántabro fue capaz de equilibrar el equipo en la segunda vuelta de la temporada anterior y primera parte de este año, llevándolo a Europa de forma directa.
Además, con Setién se revalorizaron jóvenes futbolistas como Nico Jackson y Samu Chukwueze, cuyas posteriores ventas en el mercado estival fueron parte importante para la restructuración económica del club.
Pero la era Setién no fue tranquila en el vestuario, ya que el técnico chocó con sus ideas y su forma de trabajo con los jugadores de más peso dentro del mismo. A pesar de ello, los buenos resultados lo mantuvieron en el banquillo, lo que le permitió arrancar la actual temporada en la segunda parte del año.
Tan solo el lunar europeo jugaba en su contra, ya que fue eliminado con el Anderlecht en la primera eliminatoria europea de la Liga Conferencia tras la fase de grupos.
Pero la continuidad de Setién no arrancó como era esperado, ya que tras los malos resultados iniciales, se juntaron las desavenencias de técnico y dirigentes, lo que propició su salida del club y la llegada de José Rojo Martín “Pacheta” a la entidad tras haberse cumplido poco más de un mes de competición.
Con Pacheta se buscaba el equilibrio y apaciguar el vestuario, pero nunca llegó a alcanzar un buen nivel de juego y de competitividad pero a los dos meses de dirigir al equipo, el club decidió volver a cambiar de entrenador y apostar por Marcelino García Toral.
La vuelta a l club de Marcelino es ya una apuesta a largo plazo, ya que se quiere buscar un cambio y reestructuración del equipo de cara a las próximas temporadas.
Tras varias temporadas compitiendo a máximo nivel, en las que se ganó la Liga Europa y se compitió en Liga de Campeones, el club necesitaba un reajuste económico y de plantilla.
Los desajustes de temporadas anteriores, sumada a la fuerte inversión de fichajes, obligaba una reducción del presupuesto y de inversión y por ello se produjo la salida de jugadores como Samu Chukwueze, Pau Torres y Nico Jackson en un mercado veraniego que propició cerca de 100 millones de beneficio.
El Villarreal cuenta con un equipo veterano de jugadores experimentados que finalizan contrato la mayoría este próximo verano, lo que hace pensar el club de tomar una decisión clara de futuro. La llegada de Marcelino, se realiza con la idea de que el técnico capitanee este nuevo proyecto.
Ahora mismo, el Villarreal pelea por salir de la zona baja de la tabla y acercarse lo más posible a los puestos europeos, sigue vivo en la Copa del Rey y en la Liga Europa, con lo que tiene abierta dos vías para poder alcanzar un objetivo de peso.
En este año convulso, las lesiones han pasado factura al equipo, como las de gravedad de Francis Coquelin, qye volviño al equipo hace quince días tras ocho meses, y Yeremy Pino. El primero se ha perdido casi todo el año, el segundo acaba de lesionarse y, estará fuera parte del próximo año.
Además, jugadores como Albiol, Gerard, Juan Foyth, Denis Suárez, Alberto Moreno, Alex Sorloth, Aïssa Mandi, Alfonso Pedraza, Santi Comesaña o Jose Luis Morales, han tenido lesiones de varias semanas, y algunos como Albiol o Foyth, tuvieron que pasar por quirófano durante el verano para solventar sus molestias.
El máximo goleador de este año ha sido José Luis Morales con 14 goles, seguido por Gerard Moreno con 13 y Nico Jackson con 10 goles, en un 2023 en el que el equipo ha disputado un total de 53 partidos, que se reparten en 24 victorias, 10 empates y 19 derrotas con un bagaje de 92 goles a favor y 77 en contra.