VALÈNCIA. El Villarreal, según afirmaron a EFE fuentes de la entidad, no tiene la necesidad de vender jugadores para ajustar sus cuentas este 30 de junio, ya considera que la temporada se cierra con una situación de equilibrio económico gracias a las consecuencias económicas del rendimiento deportivo del equipo en la Liga de Campeones, en la que alcanzó la semifinal.
Pese a ello, la entidad considera que el objetivo de la próxima temporada es ajustar el presupuesto a la realidad de no disputar la primera competición continental y participar en el Liga Conferencia.
Para ello se ha confirmado la salida de Sergio Asenjo, Serge Aurier y Rubén Peña, que aligeran gastos, mientras que la única incorporación, la de José Morales, no ha generado desembolso porque el jugador llega libre, tras haber salido del Levante.
Por lo tanto, los movimientos en el Villarreal se producirán a partir de las salidas de algún jugador que pueda ser traspasado o causar baja para a partir de ese momento centrarse la entidad en la incorporación de nuevos futbolistas.