El Villarreal que comienza la segunda vuelta del campeonato con la visita del Levante a La Cerámica, necesita mejorar sus números en la segunda mitad de la competición para aspirar a disputar la próxima edición de la Liga de Campeones
VALÈNCIA. El Villarreal que comienza la segunda vuelta del campeonato con la visita del Levante a La Cerámica, necesita mejorar sus números en la segunda mitad de la competición para aspirar a disputar la próxima edición de la Liga de Campeones.
El conjunto dirigido por Javier Calleja ha finalizado la primera vuelta de la Liga en quinta posición con 31 puntos, a uno de distancia del Real Madrid que ocupa en estos momentos el cuarto puesto, aunque con un partido menos.
Para alcanzar la cuarta posición han hecho falta en los últimos años al menos 65 puntos, si bien esta cifra se elevó notablemente en la pasada campaña ya que el Sevilla fue cuarto con 72 puntos.
Para alcanzar esa cifra media de 65 puntos, el Villarreal tendría que sumar en la segunda vuelta al menos 34, una mejoría que tan solo ha conseguido el equipo en una de las últimas ocho temporadas.
La única vez que consiguió alcanzar dicha cifra fue en la temporada pasada cuando sumó 36 puntos en la segunda parte de la competición, ya que acabó con 67, un registro que, sin embargo, fue insuficientes para alcanzar un puesto en la Liga de Campeones.
No sucedió lo mismo en las tres campañas anteriores donde el equipo comenzó de manera fulgurante, pero no pudo mantener el ritmo al final del campeonato.
En las tres temporadas firmó los mismos números -veinticinco puntos en la segunda vuelta- a una gran distancia de los registros de la primera parte de la temporada: 34 puntos en la 2013-2014; 35 en la 2014-2015 y 39 en la 2015-2016.
La peor segunda vuelta de los últimos tiempos fue la que protagonizó en la temporada 2011-2012, cuando perdió la categoría, y en la que tan solo sumó veintidós puntos.