VALÈNCIA. El Villarreal afronta un calendario cargado de partidos hasta la próxima parada de selecciones del mes de octubre, en el que los amarillos deberán jugar seis partidos en las próximas tres semanas, una acumulación de partidos en los que el equipo contempla recurrir a las rotaciones en su once, como ya se hizo la temporada pasada con Unai Emery en el banquillo.
Sin embargo, esta temporada parece que el técnico tiene un dilema, ya que el curso pasado las rotaciones se hicieron en la Liga Europa, lo que permitía descansar al equipo titular en Liga y dar oportunidades a los más jóvenes y los menos habituales, mientras que en el presente curso disputa la Liga de Campeones.
Así, la idea parece ser la de apostar por el equipo habitual en la máxima competición europea, en la que además el desgaste para los jugadores es más alto, lo que exige más al equipo.
Por ello, esta es la primera vez que el técnico del conjunto villarrealense deberá decidir qué hacer con los cambios y las rotaciones, ya que llega la acumulación de partidos.
La duda pasa por ver que decidirá Emery en estos tres partidos de Liga que llegan, ya que tras el esfuerzo con el Atalanta, habrá que ver si hay cambios puntuales o una apuesta por una rotación más exagerada.
El club ha apostado fuerte por la llegada de jugadores para reforzar la plantilla, lo que supone que se disponga de muchos jugadores de nivel que siguen a la espera de su oportunidad.
Solo hay que ver que el once no habitual podría estar formado por Asenjo como portero, Mario, Mandi, Alberto Moreno, Estupiñán o Peña como defensas; un centro del campo con Iborra, Coquelin o Moi Gómez, y con Paco Alcácer o Danjuma como delanteros.
Además, en estos momentos el equipo cuenta con las bajas de Dani Raba y Samu Chukwueze, que no estarán para esta serie de encuentros.