El Villarreal se hunde en Mallorca

VALÈNCIA.  El Mallorca ha conquistado este domingo la cuarta victoria de la temporada en Son Moix al derrotar 3-1 al Villarreal con goles de Lago Junior y Dani Rodríguez, ambos de penalti, y del japonés Take Kubo.

El tanto del conjunto castellonense fue obra de Santi Cazorla, también de penalti.

El triunfo mallorquinista, que se une a los conseguidos también en casa ante el Eibar, Espanyol y Real Madrid, le alejan de la zona peligrosa de la tabla.

El Villarreal, por su parte, encadena su tercer partido sin ganar y le deja, otra jornada más, sin poder sumar su victoria número 300 en la máxima categoría del fútbol español.

Kubo fue una pesadilla para el “Submarino amarillo” en una jornada marcada por los tres penaltis señalados, la lluvia y el frío.

El nipón, cedido por el Real Madrid, empezó fallando tres pases en los primeros minutos, pero fue decisivo al provocar la jugada del penalti que transformó Lago Junior y marcar el tercer tanto de su equipo.

La pena máxima, segunda en la que es protagonista Kubo tras la que generó ante el Athletic de Bilbao -fallada por Abdón Prats-, fue muy protestada por el Villarreal, al igual que el segundo penalti, decretado por el colegiado tras una caída de Aleix Febas en el área, derribado por el meta Sergio Asenjo.

El VAR intervino para analizar la acción de Kubo y tras un minuto y medio de espera dio el visto bueno a la decisión del árbitro Del Cerro Grande.

En la caída de Febas, el colegiado interpretó que Asenjo barrió al mallorquinista cuando remataba a portería, y su decisión también fue refrendada por el vídeo arbitraje.

El Villarreal, que había empezado mejor que su rival, perdía 2-0 antes de la primera media hora del partido, y se puso manos a la obra de inmediato para recortar distancias en el marcador.

La mejor ocasión la tuvo el camerunés André Zambo Anguissa (min. 39), pero no supo resolver ante el meta Manolo Reina, y en el 45, el ghanés Lumor Agbenyenu salvó a su equipo despejando una disparo de Mario Gaspar en la misma línea de gol.

Ambas jugadas visitantes tuvieron el sello de los internacionales Santi Cazorla y Gerard Moreno, protagonistas ambos de las acciones más peligrosas para los mallorquinistas.

La segunda parte comenzó con el tercer penalti, esta vez, favorable a los castellonenses, que materializó Cazorla engañando a Reina.

Todo parecía de cara para los visitantes y cuando mejor jugaban, con el nigeriano Samuel Chukwueze en el sitio de Vicente Iborra, surgió, de nuevo, la magia de Kubo para marcar desde fuera del área su primer gol con el Mallorca y colocar el 3-1 en el marcador.

El nipón, que hasta ahora solo habría mostrado detalles de la clase que atesora, fue determinante en su mejor partido con la camiseta bermellona hasta que fue sustituido (min. 65) por Josep Señé en medio de una atronadora ovación.

El Mallorca se echó atrás en la fase final del partido con el objetivo de conservar la cómoda renta que tenía y, con ello, quedó a merced de un Villarreal que buscó con ahínco la portería de Reina.

Pese al esfuerzo desplegado por el equipo de Javier Calleja en busca de un gol que les metiera en el partido, los bermellones se mostraron muy sólidos en defensa hasta amarrar un triunfo muy importante en sus objetivos de escapar de los puestos del descenso.

Ficha técnica:

3-Mallorca: Reina; Joan Sastre, Valjent, Raíllo, Lumor (Xisco Campos, min. 84); Kubo (Señé, min . 65), Baba, Dani Rodríguez, Febas; Lago Junior, Budimir (Abdón Prats, min. 82).

1-Villarreal: Asenjo; Mario Gaspar (Trigueros, min. 80) , Albiol, Pau Torres, Peña; Cazorla, Anguita, Iborra (Samuel Chukwueze, min. 46), Moi Gómez (Ontiveros, min. 67); Gerard, Toko Ekambi.

Goles: 1-0, min. 12: Lago Junior de penalti; 2-0, min. 23: Dani Rodríguez, de penalti; min. 47: Santi Cazorla, de penalti; 3-1, min. 52: Kubo.

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó a Dani Rodríguez, Febas, del Mallorca; a Asenjo y Peña del Villarreal.

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo tercera jornada de LaLiga disputado en el estadio Son Moix ante 8.348 espectadores. Del Cerro Grande exigió a los agentes de seguridad que rodeaban el terreno de juego que se cambiaran los chalecos amarillos que llevaban (por la lluvia), para que no confundirse con los colores del Villarreal.