VALÈNCIA. El Villarreal certificó este martes su clasificación a las semifinales de la Liga de Campeones, al empatar a un gol en Múnich frente al Bayern de Múnich y repitió la gesta de la ronda anterior cuando superó al Juventus en Turín, también como visitante en el partido de vuelta.
Esta tendencia de superar sus eliminatorias pese a tener el factor campo en contra, también se dio ante un potente rival y un gran escenario el curso pasado, cuando doblegó al Arsenal londinense en las semifinales de la Liga Europa, torneo que posteriormente conquistó.
Si ante el Arsenal un empate sin goles en feudo inglés hizo buena la victoria mínima por 1-0 en La Cerámica y lograr el pase a la final, ante el Juventus un contundente 0-3 en Turín contrarrestó el empate a uno con el que se resolvió la ida en casa.
Asimismo, el Villarreal de Unai Emery no se dejó sobrecoger por otro gran escenario del fútbol europeo y tras ganar por la mínima en la ida en La Cerámica, el Allianz Arena vio como un gol de Samu Chukwueze en el minuto 88 empataba el partido de vuelta a uno y daba el pase a semifinales a los castellonenses.
Además, en esta temporada y también en la fase de grupos de la Liga de Campeones doblegó a otro rival de alto nivel en feudo contrario al ganar por 2-3 al Atalanta italiano.
Sin embargo, en las semifinales el Villarreal de Emery se verá en otro escenario, ya que por primera vez disputará la ronda que da acceso a la final con el orden de partidos cambiado al medirse al vencedor de la eliminatoria entre el Benfica y LIverpool primero en campo rival y cerrar la eliminatoria en casa.
