FÚTBOL / PRIMERA RFEF

El aplazamiento de dos partidos por enfermedad, un 'déjà vu' para Antonio Manchado y Emilio Isierte

15/11/2021 - 

CASTELLÓ. El aplazamiento de dos partidos oficiales del Castellón por enfermedad de sus futbolistas no es inédito en la historia de la entidad. Tal como indica Guillermo Viciano en su cuenta de Twitter CDCS Stats, el club albinegro ya vivió una situación parecida en la temporada 1986/87, en Segunda División, cuando una intoxicación alimentaria obligó a retrasar la disputa de su partido de cuarta ronda de la Copa del Rey y de uno de Liga que se iba a celebrar pocos días después.

Aquella plantilla del Castellón incluía dos futbolistas que ejercen ahora otras funciones dentro del club y que vuelven a vivir un aplazamiento por inconvenientes de salud: el centrocampista Antonio Manchado, actual delegado del primer equipo, y el guardameta Emilio Isierte, hoy ayudante de Sergi Escobar en el banquillo.

Ambos jugadores se encontraban en Asturias para disputar una eliminatoria copera a partido único frente al Langreo, cuando, el mismo día del encuentro, siete integrantes del equipo, incluido Manchado, se sintieron indispuestos por una intoxicación alimentaria.

El árbitro del choque resolvió aplazar el partido aquel 5 de noviembre de 1986. Cuatro días después también se pospuso la disputa del choque liguero que los albinegros iban a jugar ante el Jerez.

Manchado era titular indiscutible en aquel equipo que dirigía Benito Joanet, mientras que Emilio era, en ese momento, suplente de Silvestre González en la portería albinegra, si bien había empezado la temporada como titular, jugando los siete primeros partidos de Liga.   

Regreso difícil tras superar la intoxicación

Los orelluts notaron los efectos de aquel brote en su vuelta a la actividad, perdiendo dos partidos consecutivos. Primero cayeron ante el Rayo Vallecano en choque liguero disputado el 16 de noviembre (2-1), y seguidamente sucumbieron en el encuentro copero que había sido aplazado (2-0).

Sin embargo, los albinegros tuvieron una secuencia positiva a continuación, con seis partidos consecutivos sin conocer la derrota. Aquel equipo finalizó el curso a mitad de tabla y de su plantilla surgió la base con la que se logró el ascenso a Primera División, dos años después, con Manchado e Isierte dentro de ese bloque.

Treinta y cinco años después de aquel episodio alimentario, el segundo entrenador del Castellón y el delegado de equipo viven un déjà vu con el aplazamiento de los partidos de Liga frente al Costa Brava y el Villarreal B, en esta ocasión por el brote masivo de covid-19 en la plantilla.

Tanto ellos como el resto del equipo se encuentran aislados en sus domicilios a la espera de poder retomar el trabajo a partir del 21 de noviembre. 

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