CASTELLÓ. La solvencia mostrada por el Castellón en los dos partidos que ha jugado en casa de forma consecutiva confirma que los albinegros han recuperado su mejor nivel en Castalia tras una racha de tres partidos sin victoria ante su afición.
Pero, ahora, el equipo de la Plana afronta una serie de dos compromisos seguidos a domicilio, su asignatura pendiente en el presente curso después de registrar solo dos victorias en 12 salidas. El primero de esos encuentros será este sábado frente al Intercity, equipo que pelea por evitar los puestos de descenso. Una semana después, los albinegros visitarán al Amorebieta, un rival que, tras muchas semanas en alza, ha logrado situarse en puestos de promoción de ascenso.
El Castellón necesita aprobar esta asignatura para no complicar sus aspiraciones de ascenso directo viendo cómo su máximo rival en esa pelea, el Eldense, mantiene una gran regularidad en lo alto de la clasificación.
Sus precedentes más recientes muestran un dato positivo: no ha perdido en sus cuatro últimos desplazamientos. El problema es que solo uno de esos partidos acabó con victoria. Los otros tres se empataron.
Este importante detalle ha privado al Castellón de engordar su cuenta de victorias a domicilio. Y no ha sido por falta de oportunidades, pues, en muchos de los partidos que ha empatado o perdido, el conjunto albinegro ha ido por delante en el marcador, pero no ha sabido mantener esas ventajas hasta el final. Le ha pasado en tres de los partidos que ha igualado (Atlético Baleares, Eldense y La Nucía) y en otros tres que ha perdido (Barcelona B, Nàstic de Tarragona y SD Logroñés).
Este lujo no podrá permitírselo en una fase tan importante de la competición y especialmente en los dos desplazamientos que tiene por delante de forma consecutiva. Los choques en Alicante y Lezama serán un buen reto para el Castellón en su objetivo de reforzar sus opciones de ascenso directo.