CASTELLÓ. El Castellón está estudiando un posible recurso contra una de las tarjetas amarillas que vio Raúl Sánchez frente al Atlético Baleares y que dejaron con 10 hombres al conjunto orellut.
La doble amonestación sufrida por el extremo, que provocó su expulsión a los 73 minutos, fue muy protestada por el técnico Rubén Torrecilla a la conclusión del choque, al considerar rigurosas ambas tarjetas.
En el acta arbitral, el colegiado catalán Albert Catalá Ferran indicó que la primera amarilla se produjo por “derribar a un adversario de forma temeraria en la disputa del balón”, mientras que la segunda fue por “impactar con el brazo a un adversario de forma temeraria en la disputa del balón”.
El Castellón tiene hasta este martes para presentar las correspondientes alegaciones ante el Comité de Competición, que emitirá fallo en la jornada del miércoles.