CASTELLÓ. La línea de meta de la carrera hacia el ascenso llega a su tramo final con el Castellón escapado con bastante ventaja sobre sus perseguidores y con una oportunidad de dar un paso casi definitivo hacia el objetivo. El rival, Melilla, medirá a los albinegros desde las 12:00 horas de este domingo en Castalia en partido que podrá seguirse en directo en El Matx de Castellón Plaza.
El conjunto de Dick Schreuder llega a este compromiso en una línea espectacular de resultados después de haber ganado sus cinco últimos choques, lo que ha alejado de forma casi definitiva al resto de aspirantes al primer puesto. Tal es así que una victoria albinegra frente a los melillenses, unida a un tropiezo del Córdoba ante el Málaga daría a los de la Plana la opción de certificar el salto de categoría en la siguiente jornada, ante el Murcia.
Y aunque no se diera el resultado deseado en el partido que no depende del Castellón, un posible triunfo en Castalia este domingo dejaría las cosas prácticamente hechas, a falta de la confirmación matemática. La importancia del encuentro ante el Melilla la conoce la afición del Castellón, que va generar un ambiente de partido de ascenso llenando el estadio.
Para el rival, el choque no tiene la misma relevancia habida cuenta de la situación crítica que sufre en la tabla, que hace muy improbable su salvación. Los norteafricanos tienen opciones de permanencia similares a las que tienen de ascenso directo los perseguidores del Castellón. Aun así, Dick Schreuder no se fía de los melillenses y recuerda los problemas sufridos por los orelluts hace dos semanas, con motivo de la visita del ya descendido Recreativo Granada.
No se proyectan cambios importantes en el once del Castellón respecto a los últimos partidos. Primero porque el rendimiento está siendo alto con la base actual y segundo porque Schreuder sigue con las mismas bajas en su plantilla. Así, Salva Ruiz, Traoré, Suero y Lars no están aún en condiciones de jugar.
Se espera, en cambio, que Calavera opte a tener minutos después de su vuelta a las convocatorias la semana pasada, en un partido en el que aún no estaba preparado para jugar tras cuatro semanas de baja por lesión.