VALÈNCIA. El Cau Rugby Valencia se impuso al Fenix en un final emocionante. A la última jugada del partido se llegó con los valencianos con una desventaja de un punto pero con un golpe se castigo a su favor para poder patear a palos y conseguir la victoria. Era patear y final del partido. Joan Terol cogió aire y anotó los tres puntos que dejaron el marcador en 27-25 después de un partido muy igualado donde los dos equipos lucharon sin tregua por la victoria.
La primera parte se inició con ventaja de los valencianos por 3-0 gracias un golpe de castigo logrado por Terol, inmenso todo el partido. Pero una amarilla para los locales, que les dejaba con un jugador menos, fue muy aprovechada por el Fenix que en esos diez minutos de superioridad consiguió dos ensayos con sendas transformaciones. Se ponía cuesta arriba el partido para el CAU que una vez recuperada la igualdad numérica arremetía contra su rival sin premio. Algunos errores e imprecisiones en la 22 rival hacían imposible que el CAU recortara distancias. Solo en los minutos finales una buena jugada del equipo valenciano acabó con ensayo de Nico Polty que servía para llegar al descanso con 10-17 después de que los aragoneses convirtieran también un golpe de castigo.
La segunda parte era un todo o nada para los locales. Tras la derrota la semana pasada en Hospitales no podían permitirse un nuevo traspiés. Por eso salieron a por todas. Por eso fueron capaces de empatar a 17 en el prirmer tercio de ese periodo. Parecía que el CAU había logrado lo más difícil pero el Fenix no es un equipo sencillo. Les gusta jugar e ir a la batalla y tienen recursos para ello. Ante el empate emergió de nuevo el poderío de la delantera aragonesa para lograr anotar tras una touch y ponerse de nuevo por delante. Pasaban los minutos y el CAU se ahogaba en la orilla. Llega a la 22 pero no remataba la faena. Fue en el 68 cuando por fin encontró un hueco en la rocosa defensa rival para acercarse de nuevo en el marcador. Igualdad máxima y los dos equipos tratando de llevarse el combate. Los diez minutos finales fueron emocionantes por la incertidumbre del marcador. Atacaba el CAU, se defendía Fenix, y esa patada final de los valencianos dejó el resultado final en el apretado 27-25 para los locales. Premio para un equipo que nunca se rindió