El consejo de administración del Elche celebra la primera junta general ordinaria de accionistas, en el estadio Martínez Valero, tras la frustrada venta de la entidad durante este verano al grupo Skyline International
VALENCIA. El consejo de administración del Elche celebra la primera junta general ordinaria de accionistas, en el estadio Martínez Valero, a partir de las 19:00 horas, tras la frustrada venta de la entidad durante este verano al grupo Skyline International.
También será la primera junta en la que Diego García ejerza como presidente. García llegó a la entidad en el pasado mes de marzo avalado por su gran conocimiento del Derecho Deportivo, precisamente para tutelar al club en todos los frentes jurídicos que tiene abiertos.
La guerra con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), el futuro del club, el convenio de acreedores, desaconsejado por el administrador concursal, y el presupuesto, ampliado para poder fichar en el mercado invernal, son los puntos que acapararan el interés de los accionistas.
La junta general constará de seis puntos en su orden del día, entre los que no se ha incluido la aprobación de un presupuesto que rondará los diez millones de euros, de los que algo más de cuatro serán destinados a gastos de la plantilla.
El primero de los puntos del orden del día será el examen y aprobación de las cuentas del ejercicio 2015-16, que arrojarán finalmente un balance negativo, ya que se ha tenido que incluir la sanción de 4,2 millones de devolución impuesta por la Comisión Europea por ayudas institucionales ilegales en la concesión de un préstamo a la Fundación.
El Elche ha presentado recurso ante esta sanción por lo que espera que se le sea concedida la suspensión cautelar, aunque ha tenido que incluir esta partida negativa en su balance.
En el segundo punto se procederá al examen de gestión de la entidad y aprobación, si procede, de la gestión del consejo durante el citado ejercicio.
En el tercer punto del orden se procederá a la ratificación de los consejeros nombrados por captación, ya que tras las dimisiones del pasado verano el consejo se vio obligado a ampliar su número para alcanzar el mínimo legal.
En el punto cuarto, el consejo solicitará la delegación de facultades para protocolizar todos los acuerdos alcanzados. Los ruegos y preguntas tendrán lugar en el quinto punto, mientras que en el sexto se procederá a la lectura del acta de la junta.
La junta general ordinaria dará paso a un periodo de gran actividad institucional, ya que apenas un mes después el club ha convocado la junta de acreedores en la que se debe aprobar el convenio propuesto por el club.
Además, la intención del consejo es celebrar una nueva junta extraordinaria para dar paso a un nuevo consejo en el que entrenarán nuevos dirigentes y que podría seguir dirigido por Diego García.