VALÈNCIA. El esfuerzo del Valencia se queda sin premio en Montjuïc. El equipo de Rubén Baraja se marchó de vacío contra el Barça en un encuentro condicionado por la temprana expulsión de Mamardashvili. El balón parado fue el arma ofensiva de los azulgranas para superar a Jaume hasta en tres ocasiones y certificar la remontada hasta el 4-2.
En cuanto al partido, el Valencia puede sentirse orgulloso de la puesta en escena que realizó en Montjuïc en la primera parte. Los de Rubén Baraja supieron interpretar el encuentro de forma notable y dispuso de las mejores ocasiones. En el primer cuarto de hora, Hugo Duro amenazó con un 'taconazo' en el primer palo y Peter Federico falló un mano a mano con Ter Stegen. Y ante rivales Champions... perdona suele salir caro. Y así fue. El Barça golpeó en el minuto 21. Raphinha puso un centro preciso al corazón del área y Fermín se elevó para cabecear el esférico a la red.
Sin embargo, el Valencia siguió con su plan de partido. Peter Federico combinó con Hugo Duro, pero el pase lo anticipo Ter Stegen. El madrileño interceptó el toque del alemán y resolvió con la portería vacía. El error de Ter Stegen alimentó las dudas del Barça, que volvió a sufrir a la espalda con las carreras de Peter Federico. El extremo fue derribado por Araújo dentro del área y Pepelu ejecutó la pena máxima para confirmar la remontada hasta el 1-2.
Antes del descanso, el partido cambió completamente por una acción desafortunada. Mamardashvili falló en un control y tocó el cuero con el brazo fuera del área cuando Lamine Yamal se marchaba solo hacia la portería. El VAR avisó a De Burgos Bengoetxea y expulsó a Mamardashvili.
Ya en la segunda parte, el balón parado acabó siendo decisivo para que el Barça lograse aprovechar su ventaja numérica. El Valencia cerró filas para aguantar, pero un córner en el 49 significó el tanto de Lewandowski en un saque de esquina. Un gol que no debió subir al marcador por fuera de juego posicional de Fermín y que fue ignorado por el VAR. Antes, el Valencia reclamó penalti por un derribo de Íñigo Martínez a Peter Federico.
Casi todo el peligro azulgrana llegó a balón parado. Jaume Doménech exhibió sus reflejos con una gran parada a Araújo. Y acto seguido, el Valencia tuvo el 2-3 en las botas de Diego López tras una buena acción de Peter Federico. Sin embargo, el asturiano se quedó con la miel en los labios puesto que Pedri sacó un pie milagroso para torpedear su remate. Finalmente, el Barça encontró el premio por segunda vez a balón parado. Jaume falló en la salida de un saque de esquina y Lewandowski colocó el 3-2. El polaco redondeó la remontada azulgrana al firmar el 4-2 de libre directo.