VALÈNCIA. El Levante deberá reajustar su política de abonos para la próxima campaña, ya que si se cumple la advertencia de la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano, y la próxima temporada se disputa a puerta cerrada, dejará de ingresar una cifra, en principio, superior al 1,2 millones de euros que tiene presupuestado para el presente ejercicio.
Irene Lozano explicó este pasado miércoles en una entrevista en TVE que será “bastante complicado que podamos volver a ver congregaciones de masas de personas en los estadios probablemente hasta que no haya una vacuna" y dejó entrever, de este modo, que la campaña de LaLiga 2020-21 arrancará a puerta cerrada.
El Levante, así, tendrá que adaptarse a este nuevo escenario justo cuando había decidido cambiar su política de abonos y dejar de regalar el pase tras haberlo hecho en las tres últimas temporadas a aquellos socios que acudían a todos los partidos disputados en el Ciutat de València, siempre que el equipo lograse la permanencia en Primera división.
El club valenciano, eso sí, había asegurado que para la temporada 2020-21 haría un descuento del sesenta por ciento a los accionistas que hubieran acudido a los diecinueve partidos de LaLiga 2019-20 y no contemplaba subir los precios de los abonos de forma considerable.
El Levante, por lo tanto, había estimado ingresar el próximo ejercicio una cantidad mayor de los 1,2 millones de euros presupuestados en concepto de abonos y socios y que el club valenciano anunció en la Junta General de Accionistas del pasado mes de diciembre de 2019 para la actual temporada.