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CASTELLÓ. La adaptación es uno de los procesos naturales del ser humano. En el deporte y en el fútbol, concretamente, tiene una importancia inequívoca respecto al rendimiento del profesional sobre el terreno de juego. Ya sea el contexto, el clima, el ritmo de juego o la calidad de la competición, todo afecta. En ese estado se encuentra Douglas Aurélio, el fichaje más resonante, por su valor de mercado, del CD Castellón este pasado invierno. Tras disputar apenas 181 minutos en sus primeros seis partidos como albinegro, el brasileño acumula 255 en los últimos tres encuentros.
El atacante de 25 años aterrizó en Castalia desde el Riga, de la Primera División letona, con dos meses y medio de inactividad en sus piernas. Ahora, Aurélio parece haber completado su particular proceso de adaptación a las órdenes de Dick Schreuder y comienza a tener un impacto positivo en el esquema del técnico neerlandés. El natural del estado de Minas Gerais ha visto puerta en los últimos dos duelos con tantos decisivos ante el Real Madrid Castilla, para doblar la ventaja y dar tranquilidad a los albinegros, y el Recreativo de Huelva, para abrir el marcador. Además, el brasileño completó ambos partidos.
De esta manera y pese a las dudas iniciales sobre su rendimiento, Douglas ha encajado en el cambiante puzle de Schreuder. El polivalente futbolista ha actuado en ambas bandas y genera una influencia constante en el juego, sobre todo en la vertiente ofensiva. Aurélio reconoce que, a lo largo de su carrera, ha jugado "en casi todas las posiciones de ataque" y que modificar su demarcación según la batuta del entrenador de Barneveld "no es un problema" para él.
El Castellón afronta los últimos ocho duelos de la temporada regular desde lo más alto de la clasificación. Con cinco puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Córdoba CF, los albinegros encaran una salida complicada. El CF Intercity, ahora en tierra de nadie con 41 puntos en su haber, plantea un reto difícil para extraer el máximo botín de tierras alicantinas, pero los orelluts están "enfocados" en el objetivo, aseguró Douglas Aurélio. "Sabemos que quedan ocho partidos, ocho finales, y cada minuto para nosotros va a ser importante".
El futbolista brasileño se presume como un hombre importante de cara al tramo final y decisivo de la competición. Schreuder ha dado entrada en sus últimas alineaciones a miembros de la plantilla menos importantes hasta el momento como el propio Aurélio o el 'renovado' Israel Suero; también a otros fichajes de invierno como Mamadou Traoré, lesionado en Madrid, o el mediocentro Albert Lottin. Con las dudas del maliense y Borja Granero por molestias físicas, el técnico neerlandés deja claro que cuenta con su extensa relación de futbolistas al completo de cara a la estresante recta final por el ascenso directo.