Chukwueze contra el Rayo Vallecano. Fotos: CARME RIPOLLÉSVILA-REAL. La marcha de Unai Emery al Aston Villa y la inmediata llegada de Quique Setién al banquillo del Villarreal ha supuesto grandes cambios en el juego del equipo y, por tanto, también en los futbolistas a nivel individual. El caso de Samu Chukwueze posiblemente sea en el que más se haya notado este cambio, ya que el nigeriano tiene ahora un papel diagonalmente opuesto al que tenía antes de Setién.
Con Emery en el banquillo, Chukwueze era un futbolista habituado a entrar en el terreno de juego en las segundas partes. La temporada pasada, sin ir más lejos, participó en 38 partidos, pero solo en 16 lo hizo como titular. Además, solo en cinco ocasiones pudo completar los noventa minutos.
En los primeros meses de esta campaña nada había cambiado, ya que el atacante solo fue titular en ocho de los 17 partidos que dirigió Emery, mientras que fue suplente en otros ocho y se quedó sin jugar en uno. En total, el extremo jugó 729 minutos y repartió cuatro goles y marcó otros dos, lo que equivale a un gol generado cada 122 minutos.
Sin embargo, desde que Quique Setién llegó al banquillo del Submarino la situación de Chukwueze ha dado un giro de 180 grados. Desde el primer día el nigeriano cuenta con plena confianza por parte del técnico cántabro, que le ha dado la titularidad en 12 de los 14 encuentros que ha dirigido. Únicamente entró desde el banquillo contra el Cartagena y se quedó sin jugar ante el Lech Poznań en un partido sin ninguna trascendencia.
Uno de los motivos que explican este enorme protagonismo de Chukwueze es el cambio de esquema que ha sufrido el equipo. En el 4-3-3 de Quique Setién, a diferencia del 4-4-2 de Emery, los hombres de banda sí pueden jugar como extremos puros, y ahí el africano puede explotar al máximo su velocidad y desborde. La realidad es que Samu está devolviendo la confianza al míster en forma de buen rendimiento, ya que en los 956 minutos que le ha dado ha repartido cuatro asistencias y anotado seis goles, es decir, ha generado un gol cada 96 minutos.
