El 'triángulo' de Baraja empieza a carburar

VALÈNCIA. El 'triángulo' de Baraja empieza a carburar. En los planes del 'Pipo' Baraja la hoja de ruta para el centro del campo ha tenido algunos imprevistos. El fichaje de Pepelu se consideró estratégico para Baraja y desde el inicio de pretemporada empezó a fraguar su juego con el de Javi Guerra. Un doble pivote que se antojaba indiscutible mientras se dilataba el fichaje de Amallah y el tardío regreso de Guillamón y André Almeida al disputar el Europeo sub-21.

Sin embargo, Baraja cambió la jugada en la primera jornada. La falta de herramientas en el centro del campo provocó que se inventase la fórmula Diakhaby que tanto éxito le dio en el Sánchez Pizjuán. El propio Baraja reconoció la suplencia de Javi Guerra en los dos primeros encuentros para guardarse una bala para las segundas partes: "Yo tengo que utilizar los recursos que tengo, tenemos que pensar que si queremos cambiar el partido. Tengo que guardar balas para ir adelante en el partido, ahora estamos sacrificando a Javi pero necesitamos recambios y posibilidades de ir adelante", comentó.

Contra Osasuna, el sacrificado fue André Almeida. El luso jugó la segunda parte y ya fue en Vitoria con el fichaje de Amallah en el banquillo -jugó los últimos 20 minutos- cuando Baraja apostó por el triángulo Javi Guerra, Pepelu y Almeida de inicio, pero la sala de máquinas no terminó de engrasarse. Un Valencia previsible acabó marchándose de vacío contra el Alavés. En el parón, Javi Guerra se marchó con la selección sub-21 mientras que André Almeida se quedó en Paterna para ir mejorando su condición física tras una pretemporada atípica. 

En el partido contra el Atlético de Madrid, Baraja optó por dar continuidad al Valencia que había dibujado sobre el papel con Pepelu, Guerra y Almeida. El de Denia se ha convertido en la extensión del técnico en el campo, lo ha jugado todo en el inicio como encargado de otorgar equilibrio al equipo. Javi Guerra sigue con su particular explosión en la élite y redondeó su actuación con un gol. En el caso de Almeida, el '10' ha tenido un comienzo de temporada discreto, pero contra el Atlético de Madrid estuvo más entonado y confirmó que sí que son compatibles para ofrecer un buen rendimiento. 

Amallah y Guillamón, en la recámara

Por otro lado, Baraja cuenta con dos alternativas en una plantilla que ha calificado de "corta". En el doble pivote, el técnico vallisoletano ofreció la primera oportunidad de la temporada a Hugo Guillamón que jugó sus primeros diez minutos. En el caso de Amallah, con muy poca competición desde el pasado mes de abril ha empezado a entrar en el equipo como un recurso para ganar energía en la segunda parte.