VALÈNCIA. Licencia para soñar y momento para disfrutar con la posibilidad de pasear el escudo del Valencia por Europa la próxima temporada. Victoria de prestigio a domicilio en El Sadar que confirma que la ambición del Valencia de 'Pipo' Baraja no tiene límites. Los valencianistas supieron sufrir ante el empuje de Osasuna y la figura de Mamardashvili fue decisiva nuevamente al detener un penalti mal ejecutado por Budimir.
En cuanto al partido, el inicio fue el mejor momento del Valencia. La puesta en escena del equipo de Baraja fue la adecuada y la aprovechó para ponerse por delante en el marcador. Antes, Hugo Duro perdonó el primer tanto de la noche en una jugada que no finalizó a puerta vacía en una mala salida de Sergio Herrera. Los visitantes no acusaron el fallo y el talento de André Almeida volvió a marcar la diferencia. Buena triangulación en la sala de máquinas y Diego López encontró la llegada de Almeida, que fusiló a Herrera para hacer el 0-1 en el minuto 17. El gol sentó bien al Valencia, que casi hace el segundo gol antes del minuto 20 con un disparo de Jesús Vázquez que sacó Herrera con el pie.
Osasuna puso una marcha más y el Valencia empezó a sufrir en el tramo final de la primera parte. Jugada de estrategia de los rojillos que finalizó Moi Gómez y repelió el poste. Los locales vivieron su mejor momento de partido antes del descanso y Rubén García también amenazó con un buen disparo que se marchó fuera. Fran Pérez por su parte, cerró el primer tiempo con un remate al lateral de la red.
Tras la reanudación, Osasuna mantuvo la presión alta y generó peligro a la defensa valencianista a través de centros laterales. Sin embargo, los de Baraja continuaron con la solidez mostrada en los últimos partidos, sin conceder excesivas ocasiones en el primer cuarto de hora del segundo acto. En el 64, Osasuna tuvo el empate con un centro preciso de Rubén García. Budimir falló con todo a favor y dejó al Valencia por delante en el marcador.
El Valencia realizó, una vez más, un ejercicio de resistencia defensiva cimentado en el buen momento de Mamardashvili y su pareja de centrales. A falta de un cuarto de hora, Baraja movió ficha para dar energía a su equipo con la entrada de Hugo Guillamón y Alberto Marí. Los visitantes lograron estirarse poco después y finalizaron la acción con un disparo de Guerra a los guantes de Herrera.
Osasuna rozó el empate en el 88 con un cabezazo de Herrando, pero el Valencia logró aguantar y suma su segundo triunfo a domicilio consecutivo gracias a Mamardashvili, que detuvo un penalti a Budirmir en el tiempo de descuento. Con este triunfo, los de Baraja recuperan la séptima plaza y confirman su candidatura a jugar Europa la próxima temporada.