VALÈNCIA. El Villarreal CF arrancará esta semana la temporada 21-22, en la que el club castellonense debe afrontar una de las campañas más intensas y ambiciosas de su historia y con pocos cambios por el momento en su plantilla.
El equipo que entrena Unai Emery afronta el reto de competir en cuatro competiciones, algo que no había hecho nunca y a lo que se suma que deben luchar por un título como la Supercopa, competir en la Liga de Campeones como cabezas de serie, luchar por seguir en las plazas altas de la tabla de LaLiga y afrontar el reto de la Copa del Rey.
Será la segunda campaña de Emery al frente del equipo tras una primera campaña triunfal, con el título de la Liga Europa y clasificación para la Liga de Campeones.
El equipo regresa al trabajo este próximo 11 de julio, aunque a partir del día ocho y nueve deben pasar ya revisión médica y pruebas Covid.
Un regreso en el que no estarán los futbolistas Jaume Costa y Carlos Bacca, que ya han dejado la entidad, ni los jugadores Gerard Moreno, Pau Torres y el ecuatoriano Pervis Estupiñán, al haber estado con sus respectivas selecciones.
La plantilla regresa con treinta y dos jugadores en nómina, contando con una cara nueva como la del defensa Aïssa Mandi y la de los jugadores cedidos que regresan.
El objetivo del club es hacer la pretemporada e ir decidiendo qué jugadores de los cedidos y de la cantera siguen en el equipo y los que deben salir.
El Villarreal tiene previsto trabajar en sucCiudad deportiva los primeros días, para desplazarse posteriormente a San Pedro del Pinatar en su primera concentración de pretemporada, a la que se sumará una segunda en el Tirol austriaco.