VALÈNCIA. El Villarreal solo rentabilizó los seis goles que marcó en las dos últimas jornadas de Liga con un punto sumado ya que pese a esa producción anotadora resolvió sus encuentros con una derrota y un empate.
El equipo que entrena Javi Calleja cayó derrotado por 3-2 en su visita del pasado fin de semana al Celta en Balaidos y el pasado martes empató (4-4) en La Cerámica ante el Barcelona.
Además, en ambos partidos se dio la circunstancia de que el Villarreal mantuvo serias opciones de lograr los tres puntos en juego al llegar a mandar con rotundidad en el marcador tanto en el partido de Vigo como en el de Vila-real.
En el primero de ellos, los goles de Toko Ekambi y Alfonso Pedraza al cuarto de hora de haberse iniciado el choque no le sirvieron ni para sumar un punto después de que Aspas, con dos goles, y Maxi Gómez neutralizasen la ventaja castellonense en la segunda parte.
En el encuentro ante el Barcelona la situación del partido se invirtió inicialmente a la de Vigo pues en el primer cuarto de hora el equipo castellonense caía por 0-2 gracias a los goles de Coutinho y Malcom, pero en esta ocasión la reacción del Villarreal le llevó a remontar el marcador hasta situarlo en 4-2 con los goles de Chukwueze, Ekambi, Iborra y Bacca.
Sin embargo, nuevamente el equipo de Calleja no fue capaz de mantener su ventaja en el marcador pese a llegar casi al minuto 90 con ese margen de ventaja, ya que un tanto de Messi y otro de Luis Suárez volvían a truncar la victoria villarrealense.
En los jugadores del Villarreal pesa el hecho de que el desarrollo de estos dos últimos partidos ha motivado que el Villarreal pueda volver a encontrarse en puestos de descenso en función del resultado que logre el Celta este miércoles en su visita al Huesca, ya que de haber sumado dos triunfos que tuvieron cerca contarían con una ventaja de al menos cuatro puntos sobre la zona de descenso.
