VALÈNCIA. El Villarreal CF suma un lustro dándole salida a algunos de los jóvenes valores de su plantilla, lo que le ha convertido en uno de los equipos de la liga que más y mejor ha vendido.
Y es que desde hace un tiempo el club esta abierto al mercado, dejando atrás la obsesión en mantener sus figuras, aunque algunas de ellas han salido casi por su cláusula y forzando su marcha.
Contando solo las operaciones más destacadas de estos último cinco años, salen nombres como los de: Luciano Vietto, Eric Bailly, Samu Castillejo, Rodrigo Hernandez y Pablo Fornals. Todos ellos jóvenes jugadores por los que el club invirtió y que salieron muy pronto, aunque dejando un gran beneficio en las arcas del club.
El traspaso del delantero argentino Vietto multiplicó por cuatro los cinco millones que costó, con su salida al Atlético de Madrid en la temporada 14-15. El defensa Eric Bailly dejó 38 millones al club, tras costar 5,5 millones, con su venta en la temporada 15-16 al Manchester United.
Tras Bailly llegó la salida del centrocapista Samu Castillejo en la temporada 16-17, su ficha costó 11 millones, para ser vendido por 21 millones al Milán.
En la temporada 17-18 salió del equipo Rodrigo Hernández, por el que no se pagó nada, ya que provenía del equipo filial, y se cobraron 25 millones con su venta al Atlético de Madrid.
Este verano se ha cerrado el traspaso de Pablo Fornals por 27 millones al West Ham, en una operación que deja 16 millones de beneficio.
Solo esas cinco operaciones dejaron unos 130 millones de euros, habiendo gastado unos 32 millones, lo que supone una ganancia de unos 100 millones de euros.
Pero estas cinco no son las únicas operaciones del club en este periodo, ya que se han dado otras como las de Juan Carlos Sánchez, Moi Gómez, Nahuel Leiva, Mateo Musacchio, Hernán Pérez, Gerard Moreno o Adrián Marín, entre otros.