El ex técnico del Valencia CF ha concedido una distendida entrevista en el diario El Pais donde ha repasado minuciosamente su etapa en el Sevilla FC y en el club de Mestalla antes de dar el salto a la Ligue1 para dirigir el París Sain-Germain
VALENCIA. El ex técnico del Valencia CF, Unai Emery, ha concedido una distendida entrevista en el diario El Pais donde ha repasado minuciosamente su etapa en el Sevilla FC y en el club de Mestalla antes de dar el salto a la Ligue1 para dirigir el París Sain-Germain.
El entrenador exvalencianista aseguró que tuvo serios inconvenientes para acoplarse al Sevilla FC ya que durante su anterior etapa en la liga en el Valencia CF, antes de fracasar en el Spartak de Moscú, contaba con un bloque muy sólido que se adaptaba a sus necesidades sobre el terreno de juego.
"Cuando fui al Valencia sí que tenía un equipo perfecto para el 4-2-3-1 con Silva y Villa. Yo siempre he jugado 4-3-3 y 4-2-3-1. El Valencia estaba armado claramente para jugar con dos pivotes. Era muy fácil. En Sevilla no. Había que hacer tantos cambios que tuve que encontrar cómo jugar y cómo competir. Eso es un proceso. ¿Qué es competir? Saber cómo somos mejores: con balón, sin balón, con la posesión, sin la posesión, con un sistema, con otro, con qué jugadores. Si te cambian cada año diez jugadores importantes. Nzonzi, por ejemplo. Hace un año lo eché del entrenamiento porque no quería entrenar. Me vino y me dijo que se quería marchar. Y yo le dije: "Tómate tres días de descanso; fuera nadie se enterará. Vente el lunes. Olvídate. Te vas tres días a casa y hablamos". Se quería marchar porque no estaba bien. No se hacía a Sevilla, a la ciudad. Volvió el lunes y le dije: "¿Qué?". Y me dice: "¡Sigo!". Luego, después de aquello, a partir de diciembre el jugador dio un rendimiento muy bueno. Este año con Sampaoli es la confirmación. ¡Eso es un proceso!".
Al ser cuestionado sobre si el entrenador es el que debe adaptarse a la cultura del club para implantar su método o viceversa, Unai Emery, realizó un repaso a su trayectoria en los banquillos y destacó su labor en el club de Mestalla.
"El entrenador debe conseguir un equipo competitivo. Ascendí al Lorca y al Almería y con el Valencia nos clasificamos tres veces para la Champions. El Valencia no ha vuelto a hacerlo, pero entonces eso no tenía mérito. En mi último año en Valencia hice un libro: Mentalidad Ganadora. Fíjate si fui valiente. Todos mis detractores en Valencia decían: "¡Pero si no gana nada!". Mentalidad ganadora no la tiene el que gana, sino el que siempre busca mejorar. Ahora quiero hacer un segundo libro: Mentalidad Competitiva. Es lo que más aprendí en Sevilla. ¿Qué es competir? Cuando tú tienes unos mimbres, ¿cómo haces para ser el mejor? Tienes a Iborra, ¿y cómo eres mejor con él? Yo empecé en el Sevilla jugando con jugadores como Rabello que tocaban muy bien el balón pero no eran competitivos. Los tuve que poner cuatro partidos y ¡No competía! Tenía calidad pero cuando se enfrentaba a rivales un poco mejores no competía. ¿Qué es competir? ¡Demostrar tu calidad con oposición! Luego tuve que cambiar el equipo. Es un proceso de aprendizaje. El Tata Martino fue al Barcelona y no entendía nada del juego del Barcelona. No cualquiera puede entrenar al Barcelona. Tienen que ser entrenadores que entienden esa idiosincrasia, que sepan cómo es la estructura, cómo es el juego y luego adaptarte a Messi".