VALÈNCIA. Gran empate en el 'verde' y victoria en la calle. Día completo en clave valencianista en una jornada marcada en rojo cada temporada como es la visita del Real Madrid a Mestalla. Jornada marcada de emociones de todo tipo que comenzó con una multitudinaria protesta de 20.000 valencianista contra Peter Lim, siguió con un empate de alto voltaje contra un Real Madrid liderado por Vinícius y que acabó con la desgraciada lesión de Mouctar Diakhaby.
El Valencia y el valencianismo triunfó dentro y fuera del césped. Eso sí, la polémica no faltó como suele ser habitual en los enfrentamientos entre Valencia y Real Madrid. La victoria se realizó en la calle. 20.000 gargantas valencianista se hicieron notar con una marcha cívica y sin incidentes que evidenció el sentimiento de una gran parte del valencianismo con la gestión de Peter Lim.
En el césped, Mestalla apretó de lo lindo a un Real Madrid liderado por un Vinícius que se motivó ante el escenario e hizo un 'doblete' con gestos innecesarios y provocativos a la grada. Más allá de eso, la velada transcurrió sin incidentes y se demostró la afición ejemplar que vaticinó Baraja en la rueda de prensa previa al encuentro.
La primera parte del Valencia fue casi impecable. Buen posicionamiento defensivo ante una posesión estéril del Real Madrid y esperar el momento para 'morder' con presión alta o transiciones. Los de Baraja fueron certeros en sus llegadas y noquearon al Real Madrid cerca de la media hora. Acción formidable de Javi Guerra que se despegó de dos rivales con un doble giro. El balón llegó a la banda y lo recuperó Vinicius. Sin embargo, el brasileño se durmió y Foulquier le robó la cartera en la línea de fondo. El centro al segundo palo lo remató mal Fran Pérez, pero se convirtió en una asistencia para que Hugo Duro cabeceara a la red. El tortazo fue doble. El Madrid quedó noqueado y Carvajal cometió un error garrafal en una cesión a Lunin. Yaremchuk fue el más listo de la clase y se anticipó al guardameta para hacer el 2-0.
El Real Madrid intentó reaccionar con un disparo de Valverde que exigió a Mamardashvili. Antes del descanso, el Real Madrid recortó distancias. Centro de Carvajal que desvió ligeramente Javi Guerra y sorprendió a Mamardashvili. En el segundo palo apareció Vinicius para hacer el 2-1 antes del descanso.
Tras la reanudación, la lluvia y el fuerte viento aparecieron en Mestalla para dificultar el juego para ambos equipos. El partido tuvo un guion similar al del primer acto. El Real Madrid con posesión y el Valencia a la espera de un robo para contragolpear. Vinícius amenazó con un disparo alto tras cazar un rechace. Más clara la tuvo Bellingham. Recortó dentro del área y su tiro lo bloqueó Mamardashvili en los mejores minutos del Real Madrid en el partido. Baraja refrescó el equipo con la entrada de Diego López y Guillamón.
A la hora de partido, el Valencia rozó el tercero. Asistencia de lujo de Guillamón que dejó pasar Hugo Duro. Fran Pérez centró al corazón del área y Lunin sacó un pie milagroso a remate de Diego López. El Real Madrid continuó con su presión en busca del empate y Brahim casi sorprende con un golpe de exterior desde la frontal. En el 75, llegó la igualada. Brahim puso un centro al segundo palo y Vinicius firmó el 2-2 con un cabezazo.
En el 86, llegó la desgracia del partido. Diakhaby se marchó lesionado con una grave lesión de rodilla en un choque con Tchoaumeni. En el 91, el VAR anuló un penalti sobre Hugo Duro al detectar que Fran García había tocado el balón previamente al contacto con el valencianista.
La realidad es que el descuento fue una cosa 'marciana'. El Valencia se desató en una batalla a tumba abierta contra el Real Madrid y tuvo el triunfo en las botas de Peter Federico, que no acertó por muy poco una gran volea. Para colmo, llegó la última jugada del partido y se armó la 'Mundial'. Gil Manzano indicó que era la última jugada una vez se ejecutase el córner. Sin embargo, el colegiado tardó en pitar una vez despejó Mamardashvili. Si lo hubiera hecho, la película habría acabado sin polémica. El Real Madrid ganó la acción y puso un centro que Bellingham cabeceó a la red mientras Gil Manzano indicaba el camino a los vestuarios. Un esperpento del árbitro al medir mal los tiempos de su decisión y que finalizó con la expulsión de Bellingham.