En la dirección deportiva, ¿susto o muerte?

VALENCIA. Vamos a suponer que Peter Lim comienza a enterarse de la película, que se da cuenta de que lo que ha comprado es un club de fútbol, que no quiere deshacerse de las acciones y que quiere empezar de cero con un proyecto serio. Me imagino que habrá algún lector que deje de leer en este momento. Normal.

El equipo no va a jugar competición europea por segundo año consecutivo; así que nada de ingresos en esta parcela. La campaña pasada ya generó menos en derechos de televisión de lo que tenían en mente. Como es probable que el equipo quede en mitad de la tabla, los ingresos de este apartado no van a aumentar mucho más. En abonos esta temporada ya han perdido a 4000 socios y el número no tiene pinta de aumentar. De hecho, es bastante probable que disminuya. Y del patrocinador prefiero ni hablar, y si lo consiguen, tampoco será un ingreso mayúsculo. A eso vamos añadirle que en verano de 2018 el club va a tener que comenzar a amortizar la deuda con Bankia, por lo que tampoco va a ser un momento para grandes inversiones.

Tocará confeccionar una plantilla ‘low cost’ de nuevo y es probable que haya que vender a los jugadores que más perciben o que haya que vender los que más mercado tengan. Vamos, lo que estamos habituados a vivir verano tras verano.

Si a Lim no le da por hacer una nueva ampliación de capital, que de haber querido ya la hubiera hecho, nos presentamos en un verano muy limitado a la hora de hacer fichajes. Ya no va a haber 15 millones para un Cancelo, 25 para un Enzo o 30 para un Negredo; tocará ingeniárselas para firmar jugadores que acaben contrato, pedir cesiones o que encuentren gangas en el mercado. Lo ideal sería para este Valencia ‘low cost’ un buen trabajo de ‘scouting’ para poder encontrar jugadores con talento a un precio asequible.

Y aquí tenemos el problema. ¿Quién está haciendo ese trabajo hoy? ¿Quién está preparando los fichajes de verano? ¿Alexanco, al que acaba de caerle el cargo de director deportivo? Pero vayamos más allá. Si Lim se da prisa y busca un equipo para que lleve la dirección deportiva, ¿bajo qué criterios futbolísticos lo va a elegir?, ¿bajo el mismo criterio por el que eligió a Neville? Ni Lim ni Layhoon ni Murthy tienen el suficiente bagaje futbolístico para poder firmar una dirección deportiva fiable. No saben.

Ante la ausencia de gente de fútbol en el club ¿quién va a elegir a la dirección deportiva? ¿Alguien de Meriton con nulo conocimiento de fútbol? ¿Lo que asesore un intermediario que pensará primero en su bolsillo? ¿O lo que asesore un periodista o grupo de periodistas que además de pensar primero en su interés personal tendrán un nulo conocimiento de fútbol? Para la dirección deportiva: ¿susto o muerte?