VALÈNCIA. Con el mercado de fichajes cerrado el Getafe afronta la temporada con una plantilla de garantías para no pasar apuros y con un dilema en la punta de ataque para Quique Sánchez Flores, que cuenta con seis delanteros, un número muy abultado que podría relegar a más de uno a un papel secundario.
Hasta el momento, el técnico madrileño ha optado en los tres primeros partidos de Liga por alinear de inicio a Borja Mayoral y al turco Enes Unal, dos jugadores que la pasada campaña, en el momento decisivo en la segunda vuelta, tuvieron un protagonismo muy destacado con dieciséis goles del turco y seis tantos del madrileño. De hecho, Mayoral, que estaba cedido por el Real Madrid, fue adquirido en propiedad este verano por el equipo que dirige Ángel Torres con el visto bueno de Quique.
También del Real Madrid, pero como cedido, llegó esta última semana Juanmi Latasa, de 21 años, que espera dar un salto en su carrera profesional avalado por los trece tantos que marcó el pasado curso en el Castilla en la Primera RFEF.
Anteriormente, Cristian Portugués, 'Portu', estampó su firma en junio como nuevo jugador del Getafe después de tres temporadas como delantero de la Real Sociedad, en los que marcó 18 goles en 137 partidos. En este inicio de curso ha participado en las tres primeras jornadas aunque solo en un de titular.
El último en llegar ha sido Munir El Haddadi, que inicia una nueva etapa en Getafe como apuesta de la dirección deportiva, dispuesto a reivindicarse tras tres temporadas y media en el Sevilla y 25 goles marcados en 113 encuentros.
El que parece que va a tener más problemas en disponer de minutos es Jaime Mata, que, a sus 33 años, afronta su quinta campaña en el Getafe. El delantero madrileño ya fue relegado a un segundo plano la pasada temporada con Quique, mermado también por una lesión de pubis, y en esta temporada parte como última opción para el ataque. De hecho se barajó su salida hasta el último momento del mercado de verano sin que se concretara nada.