VALÈNCIA. Con los pies en la tierra. Calmado. Consciente. Disciplinado. Resolutivo. Estas son las virtudes con las que se define Enrique Herreros (15/09/1999, València), deportista de 19 años del Proyecto FER que aspira a todo en el atletismo. Él sabe que fortaleciéndose en esas cualidades cumplirá sus objetivos, seguirá superándose cada día y llegará lo más alto que pueda en su disciplina.
No le ha ido nada mal hasta el momento así y es que hay pocas cosas que se le resistan en este deporte. Enrique cuenta a Plazadeportiva.com sus éxitos y aprendizajes más recientes: “La temporada pasada fue muy buena, me quedé con las ganas de conseguir una mejor marca o quedarme a un puesto de la final en el Campeonato del Mundo Sub20. El principal título que conseguí fue quedar campeón de España en 1500m Aire Libre y me faltó por conseguir la de Pista Cubierta debido a diversas enfermedades que me impidieron asistir al campeonato”.
Aunque siempre queda alguna espina en el camino, lo más importante es quedarse con lo positivo y crecer gracias a lo negativo. Pero lo cierto es que lo positivo suele tener un lugar especial en el recuerdo: “Mi mejor éxito tiene que ser el tercer puesto en el Campeonato de Europa sub18, pero de lo que me siento más feliz y orgulloso es de seguir mejorando mis marcas con el paso de los años y continuar como Campeón de España en distintas categorías”.
Ganar, ganar y ganar. Con esta premisa en mente Enrique está donde está. Ganar depende de uno mismo, del trabajo que esté dispuesto a hacer y hasta dónde quiere llegar. Precisamente, esta mentalidad es la que le llevó hasta el atletismo. Enrique relata que “soy una persona muy competitiva y no me encontraba cómodo en los deportes de equipo debido a que notaba que yo me esforzaba mucho más que mis compañeros y eso me frustraba. Me dijeron que tenía que empezar en un deporte donde el equipo fuera yo solo y el atletismo siempre me había llamado la atención”.
El atleta del Proyecto FER confiesa que “lo más duro y al mismo tiempo lo mejor es que todo depende de tu trabajo y el de tu entrenador, lo cual significa que si no entrenas como debes no vas a conseguir tu trabajo pero si luchas por lo que quieres con determinación y confianza en el trabajo las cosas suelen salir bien”. Enrique lo tiene muy claro.
El sacrificio forma parte de su día a día y más teniendo en cuenta que sus ambiciones deportivas las compatibiliza, como suele ser habitual, con los estudios. “Este año, que he aumentado la carga de entrenamientos se me hace bastante cuesta arriba. Intento asistir al máximo de clases posibles pero también es cierto que es casi imposible rendir en los dos ámbitos al máximo. Muchos sacrificios no vienen en relación con entrenar, sino con descansar. Muchas veces me tengo que ir antes cuando estoy con mis amigos o simplemente no llego a quedar con ellos debido a que el descanso es casi tan importante como los entrenamientos y no hay tiempo para todo”, explica el deportista que actualmente está cursando el grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
Con esa mentalidad es difícil que Enrique no consiga lo que se propone. Tanto a corto plazo, que busca “realizar una buena marca en pista cubierta, conseguir medalla en el Campeonato de España sub23 y sentirme competitivo en el Campeonato de España Absoluto, de cara a Aire libre el principal objetivo es el Europeo sub23”. Como a largo plazo, en el que “el objetivo a cumplir sería participar en unas Olimpiadas”.
Enrique se ha buscado un buen referente al que seguir los pasos: “De Usain Bolt me encanta la forma en la que consigue que cosas impensables parezcan fáciles y que mostró al mundo que no hay nada imposible y no hay que ponerse límites”. Con ese modelo a seguir y con la ayuda del Proyecto FER que, aparte de “apoyo económico”, ofrece “seguimiento, difusión y promoción de los resultados” de deportistas como Enrique, seguro que para el atleta no habrá ningún reto inalcanzable.