Dani Cárdenas: "La paciencia valió la pena, estoy en un momento muy dulce"

VALÈNCIA. Dani Cárdenas está en su mejor momento desde que debutara, en Pucela, con el primer equipo del Levante. Llamó a la familia, anunció que Paco López había escrito su nombre en la pizarra y se emocionó al escuchar la voz de su padre, que en ese momento atravesaba un delicado momento de salud. De aquel noviembre de 2020 hasta hoy han pasado más de dos años, una pactada renovación de contrato, afortunadamente la mejora del patriarca y la evolución del portero que sostuvo hace dos semanas en Butarque la indomable racha de Javi Calleja. 

El meta de Terrassa paró su primer penalti en Liga. Se había puesto ante algunos que no había podido detener -solo uno de Oyarzábal en Anoeta fue directamente fuera, pero eso "no es lo mismo"- y se había convertido en héroe más de una vez en categorías inferiores -una parada suya en la tanda fue clave para el ascenso del filial a Segunda B ante el Ibiza en 2018-. Sin embargo, no se considera un 'parapenaltis'. 

Sí es el segundo portero con más porterías a cero del campeonato, de los que más porcentaje de paradas tiene (79,3%) y el segundo menos goleado de Segunda. Dani Cárdenas atiende a PlazaDeportiva.com con una cosa muy clara: para él, ha valido la pena quedarse en el Levante tras renovar la temporada pasada y tras un verano movido para el club. "Quiero ver al club que considero mi casa en Primera División".

- Temporada indiscutible como titular, ininterrumpido en Liga, salvador en Butarque... ¿estás en tu mejor momento?

- Más que buen momento, es un momento bonito. Me siento importante y activo porque tengo la suerte de que el míster confía en mí. Es un momento muy dulce, la verdad.

- Los datos que hemos comentado antes ayudan...

- Sí, esto se ve reflejado en el portero, pero es un trabajo del equipo. Desde el principio de temporada hemos estado concienciados de aplicarnos más en defensa, que el año pasado era un hándicap... Concedíamos demasiado. Esto es bonito, verte tú mismo en esos datos, pero es de todo el equipo.

- Es que que el nivel defensivo de la temporada pasada fue una pesadilla. Este se ha mejorado, pero últimamente... ¿ha habido bajón de rendimiento?

- No creo. No lo calificaría así. Todos nos conocemos, nos estudiamos, los rivales nos conocen... Tenemos cosas buenas y cosas a mejorar, pero al final los goles hay que encajarlos también. De esto va el fútbol. Si no los encajas, mucho mejor, pero al final el fútbol se juega para hacer más goles que el rival. Goles van a haber. Nunca hablaría de "bajón de rendimiento" por un partido en que encajemos dos (como en Butarque). 

- Lo digo porque precisamente en Leganés hubieron errores defensivos que propiciaron el empate. La pérdida de Postigo en el 2-2, el penalti de Vezo...

- Esto es un juego y es todo contínuo. Tienes errores, tienes aciertos... Yo también fallo. Si nos ponemos al detalle en 90 minutos, no hay ningún jugador que haga todas las acciones perfectas. Es que tenemos que fallar todos: los defensas y los porteros, mediocentros y delanteros. Y si alguien falla, estar cerca para ayudarle, para corregirlo... y ya está.

- Este año sí estás teniendo regularidad, lo has jugado todo en Liga. ¿Cómo afecta eso a un portero? Porque la temporada pasada, pese a que jugaste 14 seguidos con Alessio, no tuviste esa seguridad de ser el titular con Aitor.

- Te da eso, seguridad a la hora de realizar las acciones. Si tú te sientes... no presionado, pero sí sabes que cualquier fallo te puede limitar, al final no asumes responsabilidades que sí puedes asumir cuando tienes la regularidad de ahora. 

- ¿Pasaba la temporada pasada?

- Sí es cierto que con Aitor había mucha rivalidad y los místers decidieron que teníamos que alternar. Al final, indirecta o directamente, a nivel psicológico te tiene que afectar porque no tienes la confianza de poder, alomejor, filtrar un pase -por ejemplo, como un aspecto técnico del partido-. Piensas: "Si fallo ¿qué?". Quizá eres más conservador. Y este año es bonito. Tengo la suerte de estar jugando, sobre todo de que me estén respetando las lesiones, que es un factor importante. Y eso es lo que se ve reflejado, que me siento muy cómodo, muy libre, entendiendo el juego y disfrutando mucho del fútbol. Porque yo entiendo el fútbol como Calleja. 

- ¿Cómo es la rivalidad con Joan? La batalla por el puesto.

- Es un tío estupendo. No hay ni ha habido jamás ningún problema. Él fue el portero de la Copa, está respetando las decisiones que han tomado Nafti y ahora Calleja, y más que rivalidad hay amistad. Él es un año mayor, hemos jugado en contra, y ya sabía el portero que venía. Ya nos conocíamos de antes, cuando él jugaba en Villarreal. No ha habido ningún problema, la verdad, y en todo lo que puede me ayuda. Y yo también estoy para él.

"A Unanua le gusta estudiarlos y ensayarlos, pero no me considero un 'parapenaltis'

 - El otro día paraste tu primer penalti en Liga. Decías en una entrevista en el club que era una "tarea pendiente", pero yo te he visto parar penaltis en el Levante: en aquella eliminatoria contra el Ibiza, en la Copa del Rey hace poco...

- Sí, pero en Liga es verdad que recuerdo varios y tenía esa espinita. Uno de Joselu, otro de Carlos Soler, el año pasado. El de Oyarzábal, que tiró fuera, pero no es que lo pares y te sientas bien... Era una faceta que tenía ahí pendiente y pensaba que algo tenía que hacer para mejorarlo. Y mira, he tenido la suerte de parar un penalti y ahora pues, si vienen, espero estar mejor. 

- ¿Te consideras un 'parapenaltis'?

- No. Todo depende de las situaciones, de cómo las puedas entender. Pero bueno, sí que me gusta trabajarlos. A Jesús Unanua (entrenador de porteros del cuerpo técnico de Calleja) le gusta también mucho: ver penaltis que el jugador ha lanzado antes, ver carreras... Lo analiza un poco todo. Incluso con Joan muchas veces nos decimos cosas: "has visto esto, lo otro...". Pero más que 'parapenaltis' es llevar un estudio, entender un poco el momento del partido, y ya si tienes la suerte de adivinar el lado...

- La racha del equipo. 16 seguidos ya. Dime la verdad. ¿El vestuario piensa en ello? ¿Pesa?

- No. De hecho, es que sabemos que no nos está dando. Llevamos 16 sin perder, pero hemos empatado muchos. Si La Liga acabara hoy estaríamos en el playoff y el objetivo del club, nuestro y del míster es el ascenso directo. Así que teniendo la idea clara, porque tampoco nos vamos a engañar, tenemos que seguir en esa mejora. Si de 16 partidos hemos empatado 7, pues tendremos que empatar 2 para que nos dé. Que llegue el último partido de Liga y que estemos entre los dos primeros. Sabemos que si La Liga acaba hoy, estamos fuera del objetivo que tenemos marcado, así que tenemos que seguir trabajando. 

- ¿Es el playoff algo a evitar? ¿Un "no, por favor"?

- No creo que sea un tema tabú o algo que no se pueda tratar, pero tenemos una obligación. Somos un club que descendió el año pasado, de primer nivel, y tenemos que estar por tanto en el primer nivel. Qué menos que cumplir este año con nota y poder decir que hemos ascendido de forma directa. Más que tabú, es perseguir lo más bonito, lo mejor. ¿Qué es lo más bonito para ti? Que llegue la última o la penúltima jornada y que puedas ascender de forma directa. Es más por nuestra actitud, después de sufrir el año pasado, que la gente se lo merece.

"Sabemos que la racha no nos está dando. si hemos empatado 7 de 16, tenemos que empatar 2"

- O sea que nadie en el vestuario teme el playoff...

- No. Y también estamos viendo lo apretada que es esta categoría. No es un tema que digamos... "No, esto no". Ni mucho menos. 

- ¿Y qué le ha pasado al equipo cuando ha podido salir de esas posiciones? Porque da la sensación de que justo cuando ha podido ser líder, no ha ganado.

- Cada partido son muchas situaciones que no controlamos y no se ha podido dar esa suerte de meternos ahí, entre los dos primeros, simplemente. Pero es evidente que compitiendo así, como ahora, el equipo debería de acabar ahí.

- Después de tu renovación el año pasado nos decías que había sido un ejercicio de paciencia, que el tiempo había puesto a cada uno en su lugar y que al final, después de mucho esperar, tuviste la mejora prometida. Hoy, con el momento que vives y peleando por subir a Primera, ¿ha valido la pena esa paciencia?

- Rotundamente sí. Hay que ser agradecido. Si he tenido la suerte de jugar en Primera es porque este club apostó por mí desde que llegé con 16 añitos. Era muy joven, han ido apostando año a año por mí, me han ido mejorando, me han ido moldeando... Y es que siento Valencia como mi casa. Tengo mi vida aquí, mi pareja aquí, mi padre con salud, que era algo que me preocupaba mucho, a 300 kilómetros. Ha valido la pena, sí. Ahora mismo estoy en un momento muy feliz y espero conseguir el ascenso. Quiero disfrutar del club que considero mi casa otra vez en Primera.