Reconce que se emocionó con el sueño copero del Levante, que no sorprendió en el vestuario del Huesca, y habla de la opción de su retirada este próximo verano
VALÈNCIA. Pedro López (Torrente, 1983) es jugador del Huesca y levantinista de corazón. Este viernes volverá a su casa, el Ciutat de València, a jugarse la vida con su equipo, pero más allá de la soga del descenso, para el excapitán es un retorno especial, su primera visita tras dejar Orriols en 2019. Su estadio, eso sí, no es el mismo que aquel que dejó atrás. Ya lo ha visto con la nueva flamante cubierta instalada -Pedro no desaprovecha oportunidad de pisar Valencia, ver a su familia y reencontrarse con los suyos-, aunque reconoce que no lo ha visitado con la primera fase de la obra completamente acabada.
Y es que la iluminación del Ciutat es tan nueva como la que ha de guiar su camino más allá de este próximo verano. Su contrato con el conjunto oscense vence en junio y, con 37 años y muchos kilómetros, su cabeza le pide volver a su tierra... aunque la decisión no está tomda. Lo primero es lo primero: mantener al Huesca en la élite, como dejó al Levante cuando hizo las maletas tras ocho temporadas. Pedro López atiende a PlazaDeportiva.com con ganas de jugar en la parte levantinista de la ciudad y sin pelos en la lengua para repasar la ilusión actual y futura de su Levante.
Pregunta: Pedro, este viernes vuelves al Ciutat de València. ¿Qué pasa ahora mismo por tu cabeza?
Respuesta: Es un partido especial porque he pasado la mejor etapa de mi carrera en el Levante y volver al Ciutat es diferente. Aparte de volver a ver compañeros y cuerpo técnico, veo al doctor, a los fisios, a toda la gente que trabaja en el club... Tengo muy buen recuerdo de ellos.
P: El Ciutat ha cambiado mucho desde que te fuiste… ¿Ganas de verlo remodelado?
R: Vaya si ha cambiado. Tengo ganas. Lo vi, pero no acabado. Quiero estar allí de una vez y disfrutar de un partido en ese nuevo Ciutat.
P: Será sin la hinchada del Levante en la grada para ovacionarte. Y es una lástima, porque hubieses tenido una bienvenida espectacular…
R: Me siento muy identificado con la afición del Levante y, claro, de poder elegir sí que hubiera preferido que hubiera habido gente, por disfrutar más... Pero bueno, no puede ser. Es lo que hay ahora, lo que toca. Intentaré disfrutar de todo igualmente, es un partido especial.
P: En tu última etapa pasaste ocho años de levantinismo en vena, con grandes y no tan grandes momentos, terminaste siendo capitán de un Levante en Primera… Ahora que has pasado dos cursos fuera ¿qué es lo mejor que viviste en el Levante? ¿Con qué te quedas?
R: Me quedo, sobre todo, con el primer año. Recuerdo que fue una temporada en la que yo llegaba de Valladolid, un club que en teoría estaba más consagrado que el Levante, que llevaba más temporadas en Primera... Recuerdo que todo el mundo me decía que me iba a un club que iba a bajar a Segunda. Incluso gente de mi mismo pueblo. Pero yo conocía muy bien el proyecto, gente como Javi Guerra o Asier Del Horno habían estado antes en el Levante y me hablaron muy bien. Confiaba mucho y fíjate, no solo no descendimos sino que terminamos en Europa aquel año...
P: Cómo cambió el cuento...
R: Sí, mucho. Por eso digo que fue el mejor año de mi carrera. Un equipo que estaba hecho para pelear otras cosas consiguió un objetivo súper bonito e ilusionante. Evidentemente, luego hubo otras temporadas en la que permanecimos en Primera y también fueron especiales para mí, pero es verdad que ese año fue el mejor porque meterse donde nos metimos... no es fácil.
P: Estos últimos meses hemos hablado con muchos exgranotas -no en activo- que vivieron contigo aquella hazaña de 2012. Comparábamos lo que está viviendo este Levante, que soñaba con la final de Copa y que escalaba en Liga, con aquel que llegó a Europa. Todos coincidían en que es incomparable. La clasificación para Europa era mucho más inesperada que el periplo en Copa de este curso por las diferencias que hay entre aquel Levante y el actual. ¿Lo compartes?
R: Sí. No es que tenga ni más ni menos valor. Coincido porque era menos predecible que aquel Levante se metiera en Europa a que este estuviera en semifinales de Copa. ¿Por qué? Para mí este Levante es un equipazo, luego tiene un gran entrenador, ha cambiado el formato de Copa -ya no son dos partidos, es uno-... Todo eso hace que a mí no me sorpendiera que el Levante llegase a esas semis. Sé el cuerpo técnico que hay, que tienen una gran plantilla juegue quien juegue, que el nivel es muy alto... Es más, si soy sincero, pensaba que iban a llegar a la final. Y meterse aquel año en Europa, pues... digamos que no era fácil.
P: ¿Te ilusionaste con la Copa desde la distancia?
R: Muchísimo. Lo que pasa es que yo no sé cómo lo veis desde allí, pero desde fuera al Levante se le ve un equipazo. Rocoso. Que domina las facetas del juego. Aquí en el Huesca, en el vestuario, hablábamos del Levante conforme iba avanzando en Copa y todos coincidíamos en que no era tampoco una sorpresa. Es que tiene un plantillón y está haciendo las cosas bien desde hce muchos años. Hay que tener en cuenta lo que ha crecido este club y desde aquí no nos sorprendía que el Levante estuviese ahí. Desde fuera se le respeta mucho porque se lo ha ganado.
P: Sin embargo, a medida que el Levante crece, también lo hace el debate de si debería luchar por algo más que la permanencia o hay que mantener los pies en el suelo. ¿Cómo lo ves?
R: El Levante, evidentemente, no tiene la misma plantilla que hace ocho años, pero eso tampoco significa que haya que mirar más allá de la permanencia por obligación. Para mí, no hay que mirar más allá, primero un paso y después el otro. Yo entiendo que el levantinismo se ilusione e incluso exija, eso sí. Pero tenemos que mantener los pies en el suelo, como dice Paco López, y ser conscientes de que el equipo está dando un buen nivel en Primera y está en unas posiciones muy cómodas... Lo primero es mantener la categoría y luego luchar por cotas mayores, está claro.
P: ¿Es Paco López el entrenador ideal para el Levante?
R: No es que Paco López sea el entrenador ideal para el Levante, es que es el entrenador del Levante. La llegada de Paco al Levante fue un antes y un después en el club, dio al club una personalidad única dentro del terreno de juego. Su llegada cambió esa etiqueta de Levante defensivo, que salía a la contra y que intentaba manejar el 'otro fútbol'. Ahora no hablamos de ese Levante. Desde que está él, vemos a un Levante que sabe tener el balón, que sabe jugar a la contra y tiene jugadores perfectos para ello, que sabe defender arriba y presionar muy bien, y que también puede juntar dos líneas cuando necesita meterse atrás y es my complicado meterle mano. Muchas veces lo he hablado con Paco, es para hacerle un monumento. Ya no solo es lo que es dentro del campo, sino lo que transmite fuera. Y él transmite sencillez y eso hoy en día en el fútbol es complicado de ver.
P: Pedro, llegas al Ciutat para volver a pisar tu casa, pero también para llevar al Huesca a la salvación. Estáis a tiempo, pero necesitáis la victoria como el comer…
R: Tenemos que ir a por la victoria en cada partido que queda. Llevamos toda la temporada en descenso y ahora van quedando menos partidos... Hay momentos en que solo nos vale un triunfo. Sabemos que es muy complicado, pero lo que nos mantiene vivos es que hemos competido en la gran mayoría de partidos. Vamos a pelearlo todo aunque sabemos que el Levante está muy bien en el Ciutat, pero nosotros confiamos.
P: Hablas de confianza y precisamente la llegada de Pacheta fue como una explosión de positividad...
R: A decir verdad, los dos últimos partidos con Míchel no fueron buenos y los ánimos en la afición del Huesca decayeron bastante. La llegada de un tipo como Pacheta cambió un poco eso, es una persona con muchísima energía y optimismo y eso a la gente le encanta. Es verdad que en los dos últimos partidos no pudimos ganar, pero a pesar de haber estado toda la temporada abajo él intenta que mentalmente estemos fuertes. Es que es muy difícil estar todo el año en el pozo y no poder permitirte muchos tropiezos porque te hundes. Pacheta nos mantiene vivos sobre todo mentalmente.
P: Aunque es cierto que el vestuario quería mucho a Míchel. Pasó como con Muñiz en el Levante: su método en Segunda se cayó después en Primera...
R: Le queremos muchísimo. Mucha gente lloró cuando se fue. No era solo un entrenador, era un amigo más dentro del vestuario y tenía una manera de entrenar muy buena y su forma de jugar fue la que nos devolvió a Primera. Era un juego arriesgado, pero muy bonito. Disfrutábamos mucho. Creo que en las diez primeras jornadas merecimos muchísimo más, hubo muchos partidos que no ganamos por detalles. Si en esas jornadas el equipo hubiese ganado, se hubiera puesto en mitad de tabla y hubiéramos tenido tranquilidad para ejecutar la manera de jugar que teníamos nosotros. Nos gustaba tener la pelota, no pegar balonazo, combinar... Pero luego te ves abajo y en esa manera de jugar con tanto riesgo te pueden los nervios.
R: Terminas contrato este próximo junio. ¿Y luego qué?
P: No lo sé. No tengo a mi familia en Huesca, los he echado mucho de menos estos dos años y tengo en mi cabeza una posible retirada. Pero no lo tengo decidido todavía, tengo que hablarlo con mi agente también porque es verdad que a día de hoy me apetece muchísimo volver a Valencia y la retirada es una opción. Vamos a ver primero cómo acabó la temporada, no a nivel físico, sino en cuanto a sensaciones personales. Ahora me apetece muy poco estar fuera de Valencia. Es más que nada a nivel personal, porque físicamente estoy perfecto.