Enzo Pérez, el capitán intermitente del Valencia

VALENCIA. El capitán del Valencia, el argentino Enzo Pérez, se ha convertido en un jugador intermitente que apenas ha jugado completos la mitad de los partidos de su equipo en esta temporada, ya que sanciones y problemas musculares le han dejado fuera con frecuencia.

Enzo Pérez, por el que el Valencia pagó veinticinco millones de euros en el mercado invernal de la campaña 2014-2015 y que tiene contrato hasta junio de 2018, ha estado durante toda la temporada a la altura de un equipo discreto, en el que no ha llegado a consolidarse como líder sobre el terreno de juego.

A pesar de que sus ausencias nunca han sido muy prolongadas, ha llegado a disputar un máximo de seis encuentros de Liga consecutivos en una campaña en la ha jugado íntegros dieciocho de los 35 partidos ya disputados.

Al inicio de la actual temporada, una de las más complicadas de la historia del club, Pérez fue designado capitán, pero esta decisión no ha llegado a convertirle en un referente para el equipo pese al carácter que siempre ha demostrado tanto dentro como fuera del campo.

Su presencia se ha hecho necesaria más por la circunstancia de que la plantilla no cuenta con un medio centro de contención como lo fue hasta la campaña pasada Javi Fuego o con anterioridad David Albelda, que por sus prestaciones.

El único jugador que puede ocupar su puesto es Mario Suárez, pero su protagonismo en el equipo ha menguado desde la llegada de Salvador González "Voro" al banquillo.

Mientras el ímpetu sobre el césped ha dado más de un disgusto al centrocampista argentino, algunas declaraciones como aquella en la que insistió en que no era un elemento "tóxico" para el vestuario, también han servido para demostrar su vehemencia fuera del terreno de juego.

Su nombre protagonizó parte de la rumorologia del último mercado de invierno ante la posibilidad de que abandonara el club en aquel momento, justo cuando el Valencia avanzaba con todo tipo de problemas por una temporada ya de por sí complicada.

Cuando el 31 de enero se cerró el periodo de venta de futbolistas, el debate pasó a girar en torno a la situación que se producirá a partir de este verano.

Las cifras del capitán valencianista en esta campaña demuestran su falta de continuidad, ya que de los 35 encuentros de Liga ya jugados, Pérez ha sido alineado en veintiséis, de los que ocho los jugó incompletos.

Una expulsión, algún problema físico y varias decisiones técnicas le privaron de estar más minutos sobre el césped en estos ocho encuentros, de los que en siete había salido de inicio.

Sin embargo, su principal lastre ha sido el de las tarjetas, ya que en sus veintiséis partidos acumula catorce amarillas y una roja directa.

De los nueve partidos en los que no ha jugado, tres lo han sido por acumulación de cartulinas, uno por la roja directa y otros dos al cumplir suspensión por los dos primeros ciclo de amonestaciones, y el resto por problemas musculares, ya que no ha padecido lesiones de gravedad.

Actualmente se encuentra a una cartulina de completar el tercer ciclo, lo que podría conllevar una nueva sanción antes del final del campeonato.

Algunas de sus actuaciones, como la del reciente partido ante el Celta en Mestalla, fueron esperanzadoras, pero en términos generales no ha convencido a la afición a pesar de que siempre se ha sacrificado por el equipo y de que algunos consideran que más que de volante de contención podía jugar como centrocampista más ofensivo.

Su futuro en el club se concretará en los próximos meses en función de la confección de la nueva plantilla y condicionado por la finalización de contrato al final de la próxima campaña.