Enzo Pérez, tómate un trankimazin

Enzo Pérez, en un equipo en recomposición y repleto de bajas de cierta importancia, en lugar de sumar carácter para la causa perdió los papeles de forma indigna. Enzo vio pronto una tarjeta amarilla por una entrada típica de la casa y luego hizo tres o cuatro parecidas que le libraron de la expulsión por un mal trabajo del árbitro de turno.

6/01/2017 - 

VALENCIA. Es el capitán del equipo, el del brazalete, el que marca la sensación de un partido sea cual sea su resultado. ¿Y? Pues que sorprende que ese capitán en el último partido de Copa jugado por el Valencia debería haber sido expulsado al menos tres o cuatro veces. Enzo Pérez, en un equipo en recomposición y repleto de bajas de cierta importancia, en lugar de sumar carácter para la causa perdió los papeles de forma indigna. Enzo vio pronto una tarjeta amarilla por una entrada típica de la casa y luego hizo tres o cuatro parecidas que le libraron de la expulsión por un mal trabajo del árbitro de turno. Voro, eso sí, vio claro el problema y lo mandó al banquillo. Y por ahí se libró el capitán de ser expulsado como merecía.

EL CAPITÁN

Ya hubo polémica cuando Pako quiso un lunes cargarse a Enzo y luego, el martes siguiente con un solo un día de por medio, le nombró capitán del equipo y todos se pusieron a jugar. Yo en ese momento dudé de esa capitanía y así lo escribí y me llevé la antipatía de Enzo supongo que ya de por vida. El problema, en ese instante, no es que Enzo fuese el capitán elegido... el problema es que Parejo no da la talla y tampoco existía en el equipo un tipo con carácter para llevar el brazalete. Quizá cualquiera de los dos porteros -Alves o Jaume- pero aquí se trataba de que el brazalete lo llevara un tipo de campo.

LO DE LA COPA

Y llegó Voro, y al margen de que pudieras o no estar de acuerdo con su alineación inicial, lo cierto es que acertó de pleno mandando a Enzo Pérez al banquillo. Miren, el tema es muy sencillo, en un equipo repleto de bajas y con gente muy novel en el planter titular, es intolerable que el capitán saque los pies del tiesto y juegue el peor y el más guarro partido de su vida.

PASTILLITA

Y Enzo, que a partir de hoy ya me va a odiar de por vida, tiene una solución muy fácil en la mano e ideal para un tipo que luce el brazalete de capitán. Se va a la farmacia y sin ningún rubor se apunta a la gran moda de los tiempos modernos. Se pide un Trankimazin 0,5 y se lo zampa antes de que empiece un partido. La pastillita le templará los nervios y le permitirá ejercer de capitán en un equipo que realmente necesita mucho más un capitán bien plantado que un tipo descolocado rozando la expulsión de forma indisimulada. Ahí lo dejo... y ojalá Enzo en lugar de cabrearse conmigo piensa primero en el equipo y se da cuenta de que sus nervios solo conducen al desastre.