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OPINIÓN

Es su chiringuito y no dejan que se lo toquen

24/10/2016 - 

VALENCIA. Lo que ocurrió el sábado en Mestalla no se puede calificar como un error arbitral o como un fallo humano. Un fallo humano es no ver una acción porque estás lejos o te tapan varios futbolistas. Un fallo humano puede ser un fuera de juego de milímetros o no ver un penalti porque hay muchas piernas por el medio. El arbitraje del navarro, Alberto Undiano Mallenco, el sábado no es más que el claro ejemplo de lo que es hoy la Liga española. Una Liga de dos, donde ahora hay un comparsa el Atlético que goza de la connivencia del rodillo de la prensa madrileña, que algunos llaman nacional, y donde nadie más puede entrar. 

Esta temporada les está viniendo de lujo que Real Madrid y Barcelona hayan empezado más flojitos que otros años para vender la moto esa de 'la liga más igualada de la historia'. No se engañen, es un eslogan y pronto Real Madrid y Barcelona serán primero y segundo. Su Liga, la que quieren ellos y la que le permite Tebas. El resto es marketing. Una brillante idea de los chicos de marketing del señor Tebas. Ese señor al que le importa un pito el fútbol y los aficionados de cada club, pero al que 37 clubes de 42 le votan, incluido el Valencia CF. Supongo que Layhoon, explicará en la junta el voto a este oscuro personaje que tiene raptado el fútbol español. 

Volviendo a lo del sábado en Mestalla les explico mi argumento. El Barcelona llegaba a Valencia habiendo perdido ya dos partidos en ocho jornadas y no podía quedarse desenganchado de esa preciosa y novedosa pelea que nos brindan Real Madrid y Barcelona. Undiano lo sabía y actuó en consecuencia. Sin embargo, no sólo fue el arbitro el que actuó. También lo hizo Luis Enrique. Poca gente ha reparado en que fue el asturiano el que encendió la mecha y acongojó a Undiano. Con la entrada de Enzo a Iniesta saltó como un resorte y sus gestos al árbitro son de esos que sólo les permiten hacer a los entrenadores/jugadores del Real Madrid o Barcelona en esta Liga. Al resto los echan. Undiano a partir de ahí supo que no podía volver a fallarle al Barcelona. Le pudo la presión de ver como se había marchado lesionado Iniesta, en una acción fortuita y limpia con muy mala suerte para el manchego, y aplicó el reglamento que no sanciona en Madrid. El que está bien visto en la Federación. Es decir, el que no genera lío en la prensa nacional porque favorece a los dos grandes. 

Barcelona y Real Madrid saben que el chiringuito está perfectamente montado. Ambos saben que el ruido lo hacen la prensa que vive a costa de esa Liga, de dos, que ellos han montado cuando los errores son contra ellos. Por eso se sienten siempre protegidos. En Barcelona se quejan mucho desde hace años de lo que ellos denominan 'la central lechera' porque dicen que presiona mucho a los árbitros para que favorezcan al Madrid. Sin embargo, las ayudas arbitrales que reciben temporada tras temporada no tiene nada que envidiar a las de Real Madrid. Está tan bien montado el negocio, hasta han creado un programa que se llama 'el chiringuito' para hablar sólo de ellos, que del partido de este sábado en Mestalla se hablará de la violencia de Enzo Pérez, del paquete de pipas que le lanzaron a Alcácer o del botellazo que de lo que de verdad fue una absoluta verguenza sobre el césped. Está así montado y nos llamarán paletos, llorones y provincianos o cosas peores como lo de ponernos en pompa. Y no nos quedará más que tragar.

A mí las palabras de Cañizares o de Julio Salinas no me sorprenden. Son marionetas que saben perfectamente lo que tienen que decir para seguir dentro de la rueda de programas que tan bien les paga. Allí los buenos siempre son Barcelona y Real Madrid. Del segundo no me sorprende lo que dijo, siempre me han contado que es un chico con pocas luces y al que en todos los vestuarios era el bobito del grupo. De Cañizares tampoco me sorprende. Es uno de los tipos más inteligentes que ha salido del fútbol. Es tan inteligente como interesado. De valencianista no tiene un pelo. Fue un coloso en el césped, nos regaló tardes y noches de ensueño. Logró muchos títulos, pero todo eso se le pagó. Fuera del campo jamás has sido agradecido con el club que le hizo grande. Sólo ha sido amigo de sus amigos, pero nunca amigo del Valencia CF. 

Del sábado me quedo con Prandelli. Creo que el italiano sabe como se construye un equipo y que lo va a hacer. Le queda mucho trabajo por delante pero sabe lo que tiene entre manos. Yo voy a tener paciencia con él. Después de muchos años tenemos un entrenador como dios manda. Pese al Undiano, estuvimos mucho más cerca de ganar que el Barcelona y eso tiene mucho mérito. Hoy nuestra Liga no está ahí arriba, por desgracia pero lo triste es que aunque pudiéramos no nos iban a dejar. Ese es su chiringuito, el que han montado Florentino, Tebas y el Barcelona y ahí no entra nadie más. 

PD: Nunca pensé que un día comprendería a Tassoti.

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