VALÈNCIA. Hace poco que alguien me preguntaba sobre si el Valencia CF, el equipo che, tiene ahora mismo problemas de autoconfianza porque no “gana nada” y ahora no rinde como antes. Le dije que sería un buen tema para un artículo…
Autoconfianza
La autoconfianza es esa variable psicológica que se da cuando se tiene la percepción realista de que haciendo lo que uno sabe/puede hacer, es capaz de lograr los objetivos que se plantea. En un futbolista por ejemplo se da cuando va a jugar un partido y está convencido de que tiene “armas suficientes” para lograr lo que se propone con éxito. Es decir, por ejemplo está convencido de que va a poder hacer acciones dentro del campo (comportamientos tácticos, acciones técnicas, actuar correctamente a las demandas físicas… todo eso que se hace para jugar al fútbol) ante un equipo que tiene sus armas y plantea unas dificultades (o posibilidades). Se lo cree, pero también analiza de manera objetiva la realidad para así valorar opciones, plantearse objetivos de juego (cosa que en gran parte hará el entrenador) y, sobre eso hacer cosas dentro del campo. Si tiene esa creencia realista (realista, recordemos) de que puede hacerlo, su autoconfianza será alta y fuerte; si tiene dudas respecto a lo que puede hacer o si los objetivos están desajustados, su autoconfianza seguramente será débil; si intenta creerse que puede, pero realmente no se lo cree “de verdad” (porque no analiza lo que ocurre de manera realista o se “lanza” mensajes “al viento”) e intenta “autoengañarse”, sufrirá una falsa autoconfianza. Parece claro entender desde esta perspectiva que, para rendir a su mejor nivel, deberá forjarse una fuerte autoconfianza (junto con el manejo de otras variables psicológicas) que se desarrollan con el tiempo; por ejemplo cuando el entrenador plantea una forma de jugar y los futbolistas creen “de verdad” en ella, cosa que es algo que no ocurre “de buenas a primeras”, sino que hay que trabajarlo y crear las condiciones para que esto sea así: la autoconfianza se construye. Pero no sólo eso, cada jugador “es de un padre y una madre” lo que implica que existen diferencias individuales que hay que saber manejar para forjar su autoconfianza y buscar su mejor rendimiento, que además influirá en el rendimiento colectivo.
Factores que afectan a la autoconfianza
La autoconfianza, al tener que ver con creencias y con objetivos, se puede ver afectada por diversos factores, como por ejemplo los resultados (aunque no se debería construir en base a ellos): “si quiero creer en una idea de juego pero los resultados no se dan como espero, ¿cómo voy a creer en ella si además sólo me centro en esos resultados fallidos?”. También están las expectativas de éxito (o incluso de fracaso): “si mis objetivos de resultado son jugar la Champions o ganar un título, pero ahora mismo estoy en posiciones de descenso, ¿qué creencia puedo tener con relación a si soy capaz de lograr lo que me propongo si estoy muy lejos de la meta final y no reajusto eso?”. O la inestabilidad institucional; o incertidumbre; que los objetivos de juego que plantea el entrenador no estén bien propuestos por diversas razones ni ajustados a cada futbolista; o el entorno/ambiente que genere dudas por ejemplo al sentirse los jugadores excesivamente evaluados y no saber manejar esos aspectos (esos “gritos de la grada”)… todos esos factores que generen dudas y que activen desmesuradamente otras variables psicológicas como por ejemplo el estrés, y que mermen el funcionamiento psicológico y, por ende el deportivo.
La autoconfianza del Valencia CF
El Valencia CF empezó bien, deportivamente, el campeonato de liga en esta temporada. Jugadores con ilusión por lograr algo importante, un entrenador “con los pies en el suelo” que pretendía crear un estilo de juego definido. En general, futbolistas jóvenes, con algunos “de la casa” ya con trayectoria que seguramente hacían entender a los demás lo que significa el Valencia CF. Ilusión, un estilo de juego con un entrenador que manejaba muy bien la situación y parecía era aceptado por sus jugadores, lo que implicaba el trabajo de todos juntos para lograr algo que ilusionaba a todos, afición incluida. Y parecía que se iba a aspirar a clasificarse para Europa. ¿Creencia realista? ¿Objetivos y expectativas ajustadas? ¿Futbolistas que creían en lo que estaban haciendo? ¿Estaban preparados para dificultades? ¿Percibían que tenían recursos individuales y colectivos para hacer frente a aquello que se les venía? ¿Cómo funcionaba cada jugador de manera individual con relación a todo esto? ¿Se sentían respaldados por la dirección? Obviamente, si no “estamos dentro” no podemos saber bien estas cosas (y si estuviéramos dentro no podríamos hablar sobre ello por deontología profesional), pero podemos intentar (con todos los respetos), intuir qué estaba pasando y qué ocurre ahora en relación a estas cuestiones. Quizás antes del mundial el Valencia CF funcionaba más o menos bien (los objetivos parece que se estaban cumpliendo) por lo que se veía desde fuera.
La situación actual del Valencia CF
¿Ahora? Y más después del cambio de entrenador. Yo me pregunto: ¿los jugadores confían en sus recursos individuales y colectivos? ¿las expectativas están ajustadas? ¿el entrenador les genera confianza e ilusión? ¿cómo se plantean los objetivos? ¿Saben cómo manejar las diferentes situaciones y afrontar las dificultades? ¿afrontan de manera constructiva las críticas o son una losa? ¿se sienten preparados para un gran número de situaciones emocionalmente intensas a las que se van a enfrentar? ¿cómo los futbolistas entienden y si se sienten respaldados por la dirección? ¿cómo funciona cada jugador individualmente en este momento?... Con relación a todo esto, ahora mismo parece que existen muchas dudas que afectan al rendimiento deportivo.
Sin entrar en jugadores que van o vienen, plantilla más o menos corta (o larga), posibilidades reales de este equipo, falta de fichajes prometidos… “desde fuera” parece que existen más que dudas que indican una baja autoconfianza y un deficiente manejo de otras variables psicológicas como el estrés o el nivel de activación, por ejemplo. Obviamente, en el rendimiento deportivo influyen muchos aspectos de manera conjunta, aunque el aspecto mental, las variables psicológicas tienen una gran trascendencia, porque si no están bien ajustadas perjudican (a veces mucho) el rendimiento.
Para trabajar la autoconfianza (y otras variables), es necesario manejar de manera eficiente diversas cuestiones de “dentro del vestuario” y de cada jugador individual. Y el ambiente, sobre todo si son futbolistas jóvenes poco acostumbrados a la presión de la grada y a “evitar el descenso”, influye y puede ser que mucho. Y todo lo que significa históricamente el Valencia, por ser el club grande que es. Veremos a ver cómo se desarrolla todo eso.
Voro, el “nuevo entrenador” (otra vez), ha demostrado que sabe manejar estas cuestiones. Esperemos que no se cumpla aquello de “tanto va el cántaro a la fuente…”
Espero que a esa persona que me hizo esa pregunta (y a todos ustedes que han leído este artículo llegando hasta aquí) les haya quedado al menos un poco claro qué pasa con la autoconfianza del equipo che, y qué aspectos se pueden manejar mara mejorar éste y otros aspectos psicológicos, aunque, como se ha visto, quizás es algo más complejo de lo podría parecer responder a estas cuestiones (y desde luego trabajarlas bien). Veremos qué pasa con el equipo che. Vorem.
David Peris Delcampo
@dperisd
Presidente Federación Española de Psicología del Deporte • Presidente Associació de Psicología de l’Esport de la Comunitat Valenciana (APECVA) • Profesor de la Universitat de València • Entrenador N3 TDS de Fútbol y Futsal • Psicólogo Experto en Psicología del Deporte