VALENCIA. El atletismo español, ausente del podio olímpico desde Atenas 2004, se encomienda a un marchador (Miguel Ángel López), una saltadora (Ruth Beitia) y un vallista (Orlando Ortega) para intentar el regreso al medallero en la competición que empieza este viernes en el estadio Olímpico.
La plata de Paquillo Fernández en Atenas 2004 y los bronces de Joan Lino Martínez y Manuel Martínez -este último, sobrevenido por dopaje del campeón- quedan ya muy lejos para un atletismo español que en los recientes campeonatos de Europa ha insinuado en Amsterdam una incipiente recuperación.
Pero el efecto no es extrapolable a los Juegos. El choque de los 48 seleccionados españoles con la elite mundial puede interrumpir el lento proceso de salida de la depresión.
Todos llegan a Río con el "sueño olímpico" en la cabeza, pero tal vez en ninguna testa resuene con tanta intensidad como en la de Ruth Beitia, que con 37 años anhela una medalla olímpica como colofón a su impresionante trayectoria como saltadora de altura de larguísimo recorrido.
La capitana del equipo viene de conquistar en Amsterdam su tercer título europeo consecutivo y aspira a convertirse en la medallista olímpica más veterana -hombre o mujer- de la historia en saltos.
Su tercera corona europea y sus victorias en la Diamond League en Oslo, Estocolmo y Londres sitúan a Beitia entre las favoritas del concurso olímpico, junto a la estadounidense Chaunte Lowe, líder mundial del año con 2,01; la croata Blanka Vlasic, recuperada de su lesión en el tendón de aquiles, y la joven norteamericana Vashti Cunningham, campeona mundial en pista cubierta, a quien la española dobla en edad.
Miguel Ángel López llega a Río con galones de campeón del mundo y no se esconde: "Voy a Río a luchar por la medalla de oro", ha dicho el murciano. Aunque sabe que "será difícil", no firma ni la plata ni el bronce. Confianza y seguridad no le faltan.
"Voy a por todas, va a ser muy difícil porque tengo unos rivales muy fuertes. Pero llego con buenas sensaciones, me he preparado muy bien y estoy contento con el trabajo realizado", asegura López, que competirá el viernes -jornada inaugural del atletismo- en 20 km y una semana después en 50.
En Río, López no tendrá como rivales a los rusos, debido al veto de la IAAF por el "dopaje de Estado", pero se verá las caras con los mismos tres chinos a los que ya derrotó en su propia casa en el Mundial de Pekín 2015: el medallista de plata Wang Zhen, Cai Zelin (quinto) y el actual campeón olímpico, Chen Ding, que fue noveno. Ganar el primer oro olímpico para España desde Barcelona'92 será el objetivo del murciano.
Orlando Ortega completa el trío de aspirantes a medalla en el equipo español. Cubano hasta julio del 2015, el vallista de Artemisa disputará sus segundos Juegos Olímpicos. En Londres 2012, todavía como cubano, terminó sexto en 110 metros vallas.
En 2015 fue el más rápido del mundo (12.94) y esta temporada ocupa el tercer puesto del ránking universal con 13.04. Le anteceden el jamaicano Omar McLeod, el único sub-13 de la campaña (12.98), y el estadounidense Devon Allen (13.03). Cualquier cosa puede pasar en una prueba tan técnica, en la que el menor fallo cuesta el podio.
Fuera del trío de candidatos a medalla, la meta común en el equipo español es sentar plaza de finalista (ocho primeros) y mejorar marcas personales, incluso récords de España.
Bruno Hortelano (200) e Ilias Fifa (5.000) también llegan a Río con rango de campeones de Europa, pero en disciplinas de tanta competencia universal sus aspiraciones se reducen a meterse en la finales. En el caso del velocista constituiría un hecho histórico.
El madrileño Jesús Ángel García Bragado vivirá un momento emotivo el viernes 19. Tan pronto tome la salida en los 50 km marcha se habrá convertido en el primer atleta de la historia que compite en siete Juegos Olímpicos, una hazaña que sólo la exjamaicana Merlene Ottey -hoy eslovena- ha logrado hasta ahora.