VALÈNCIA. El Levante viaja al Camp Nou con el deber de, en una plaza poco propicia, cortar una racha negativa de 14 encuentros consecutivos sin ganar en dos temporadas distintas que acerca a Paco López a los datos de Muñiz. Y lo hace con la nueva baja de Dani Cárdenas pero con De Frutos y Melero en principio en perfectas condiciones para poder iniciar el duelo en la Ciudad Condal.
El técnico de Silla tendrá que decidir si mantener el sistema de tres centrales y dos carrileros largos al que, por circunstancias, ha tenido que dar rienda suelta en los dos últimos choques, o bien regresar a su estructura más habitual, con cuatro hombres en la zaga. Por más que el preparador valenciano otorgue menor importancia al dibujo, ese será uno de los focos para el encuentro de este domingo.
Sin Dani Cárdenas en la competencia abierta con Aitor, será el guipuzcoano quien esté bajo palos ante el Barça. Si el sistema vuelve a ser el 4-4-2 con matices habitual, Miramón se mantendrá en el lateral diestro, con Clerc de vuelta en el zurdo, y la posibilidad de que Mustafi comande la zaga granota tras probar ya las mieles de la titularidad frente al Celta. Junto al alemán, se abren tres posibilidades, con la lesión de aductor de Vezo: Duarte, Postigo o Róber Pier, con el gallego con menos opciones para formar en pareja.
En el centro del campo también se abre el abanico de dudas en función del sistema que decida emplear el entrenador levantinista. Melero puede regresar a la titularidad en la medular y De Frutos ocupar el costado diestro. Con esas piezas, Radoja podría formar como pivote con un crecido Pablo Martínez en la posición de interior, emulando las tareas de Campaña este inicio de curso. Morales y Roger podrían ser los inquilinos del frente de ataque, con las opciones de Cantero, Dani Gómez si el Comandante cae a banda.