VALÈNCIA. El Levante regresa este sábado a los entrenamientos para preparar el choque ante el Celta de este lunes en el estadio de Balaídos. Mientras tanto, Alessio Lisci da forma a su idea para asaltar el feudo celeste. La idea es seguir luchando por el escudo, poner el foco solo en el partido de Vigo y reponerse del cúmulo de bajas que presenta el cuadro granota. El técnico italiano no descartó, hace una semana, que Postigo o Campaña pudieran llegar al duelo. Sin embargo, habrá que esperar a verles sobre el césped de Buñol para valorar un regreso a los terrenos de juego que de momento se antoja complicado. Además de central y centrocampista, el Levante mantiene a Franquesa, Mustafi, Vezo y Radoja en la enfermería. Recupera, eso sí, a Soldado tras cumplir su único partido de sanción.
Con ello, el once que forme en territorio celtiña será parecido al que dio la campanada en el Metropolitano. Cárdenas estará bajo palos y se mantendrá la línea de cinco en defensa. Cáceres, Duarte y Róber Pier serán los centrales, con dos carrileros largos. Si Clerc recuper bien de sus molestias en la rodilla con las que, pese a todo, entró en la lista del encuentro ante el Atlético, puede que el catalán vuelva a ser el dueño del lateral izquierdo. En tal caso, Son, que ha firmado dos buenas actuaciones en el carril zuro a banda cambiada, trataría de dar continuidad a su suerte esta vez en su lado natural.
Pepelu, uno de los mejores el pasado miércoles, es fijo en el pivote y su acompañante podrá ser un Melero que lavó su cara en la capital. El escogido en el plan de partido del Metropolitano fue Bardhi en el dibujo con tres hombres en la medular, por lo que el macedonio tiene chances de repetir. Entonces habría que rotar a De Frutos o dar entrada a Morales, que fue suplente entre semana, para acompañar a Roger en punta. Restan dos sesiones más de entrenamientos para dilucidar el boceto de Alessio Lisci.