La de Leganés se topó contra la británica Jade Jones en la final, tras un camino hacia la final sufrido y meritorio, que le ha dado la presea plateada
VALENCIA. La taekwondista española Eva Calvo no pudo conquistar la medalla de oro en la categoría de -57 kilos del taekwondo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, después de perder en la final contra la británica Jade Jones por 16-7.
La de Leganés fue valiente y buscó sus opciones ante la gran favorita y actual campeona olímpica, pero esta se mostró demoledora en el asalto final cuando su rival buscó el oro con ahínco. Al final, una plata después de un torneo donde supo mantener nervios de acero para ir avanzando rondas y citarse con una de sus rivales de los últimos años.
Calvo comenzó con una victoria sufrida por 6-5 ante la tailandesa Phannapa Harnsujin, a la que tuvo que remontar un 3-0 inicial con seis puntos seguidos, que le permitieron controlar el arreón final de la asiática.
También apretado fue el combate con la iraní Kimia Alizadeh Zenoorin en los cuartos de final donde hizo valer su mayor experiencia. Después de un primer asalto nulo (0-0) en el que ambas parecían estudiarse, la rival de la madrileña se mostró más ofensiva en el segundo y tomó la iniciativa con un golpeo sobre el rostro de la campeona continental.
Calvo reaccionó para con una patada en la cabeza ponerse por delante y a partir de ahí volver a tirar de experiencia para llevarse la victoria y el pase a las semifinales por 8-7. En la antesala a la pelea por el oro, vivió su pelea más dura con la egipcia Hedaya Wahba.
Esta, cuarta del ranking mundial, planteó muchos problemas a la madrileña en un combate muy táctico que se tuvo que decidir en el 'punto de oro'. En ese tiempo, la africana arriesgó en los compases finales y la española aprovechó la ocasión para propinarle una patada defensiva, sumando el punto que le aseguraba ya la primera medalla olímpica de su carrera.
Pero Calvo quería más, aunque enfrente tenía a la actual campeona olímpica, la británica Jade Jones que, al contrario que la de Leganés, había ganado con mucha autoridad todos sus combates. Y pareció que así sería también ante la española, valiente y que intentó dominar a su rival.
Sin embargo, Jones demostró su peligro y cerró el primer asalto con un contundente 6-0 tras dos acciones en la cara de su oponente. Pese al marcador adverso, la madrileña arriesgó y logró conectar también en el rostro de su rival para llegar al último asalto con todo por decidir (7-6).
Pero la británica no dio opciones y acabó imponiéndose por un claro 16-7 dejando a la española con una plata muy valiosa de cara a un futuro muy prometedor. Los bronces en el peso fueron precisamente para dos de sus víctimas, la egipcia Wahba y para la iraní Alizadeh.