VALÈNCIA. Explotó el Valencia. Algo previsible con el transcurrir de la temporada y que era inevitable con todo lo acaecido tras el confinamiento por la covid 19. El problema es que el Valencia ha vuelto peor que antes del parón. Una dinámica que ya era difícil de superar antes del reinicio de la competición.
Aquellos que tienen un sexto sentido, percibieron que la derrota en el estadio de La Cerámica no iba a quedar en vano. Se alcanzó un punto de no retorno. Pero no sin el sello de Meriton. Siempre con una señal de incerticumbre, de desconocimiento. Hasta que Singapur arroja una luz a la que aferrarse. El Valencia ratificó a Celades no ante la afición, pero sí ante los medios de comunicación al anunciar su rueda prensa para hoy a las 17:30 horas.
Antes, por la mañana, los hechos no iban a hacer más que evidenciar que el Valencia -de Valencia- no estaba al tanto de lo que después iba a decretar el máximo accionista a 11.000 kilómetros de distancia. El exdirector de fútbol del Valencia, César Sánchez, supervisó el entrenamiento en Paterna y trasladó a la plantilla, evidentemente a sabiendas de la brutal ruptura de los futbolistas con su técnico, que Celades se iba a sentar ante el Athletic el miércoles. Al mismo tiempo en oficinas Anil Murthy admitía tener el futuro controlado. "El futuro siempre lo sabemos", decía el presidente a los pies de Mestalla.
Pero nada más lejos de la realidad. Es lo que tiene vivir bajo la improvisación/capricho del máximo accionista. Pese a los respectivos anuncios y con la entrada de Joey Lim en lugar Kim Koh según informaron los compañeros de el diario Marca, los cambios en el organigrama no iban a poner los focos en la directiva.
Fruto de ese desorden e incoherencia, César Sáchez presentó su dimisión poco más de una hora después de que el máximo accionista cortara la cabeza del entrenador en contra de lo que él había comunicado al vestuario y, sobre todo, en contra de lo que se pensaba en el seno del club.
El Valencia sigue estando en la UVI. Por ello, el club tomó la decisión de destituir al técnico Albert Celades. Las diferencias del técnico catalán con el vestuario fueron insalvables y tras la insistencia de Meriton, Voro ha recogido el guante una vez más. El técnico interino tiene un reto mayúsculo, pero si lo consigue... pocos adjetivos quedarán para calificar a un técnico que ya acumula hasta seis 'marrones' en doce años.