Exvalencianistas por el mundo: Álvaro Medrán

VALÈNCIA. Vive Estados Unidos la que es probablemente su época dorada en cuanto a talento futbolístico. El soccer ya no es un deporte más. Estados Unidos se presentará en las próximas citas internacionales con una selección joven pero con mucha experiencia europea, dispuesta a pulverizar un cartel que le ha perseguido siempre: la de selección de segunda fila.

Un cambio de mentalidad en cuanto a la tan instaurada cultura universitaria, la globalización y una gran inversión en conocimiento y formación (que generalmente llega desde Europa y Latinoamérica) han generado en los últimos años una efervescencia de talento de la que los yankees esperan sacar rédito más pronto que tarde.

La gran mayoría de seguidores concibe la Major League Soccer (MLS) como un destino cada vez más habitual para jugadores europeos, especialmente los más veteranos, lo que aún no ha percibido el gran público es un gran incremento de jóvenes talentos norteamericanos que se forman y debutan al máximo nivel en Europa: una de las claves del cambio.

Se trata de una generación de futbolistas que o bien se han criado fuera del país, o bien han renunciado a la universidad y migrado al viejo continente con la ambición de crecer enfrentándose a los mejores: Zack Steffen (Manchester City), Carlo dos Santos (Benfica), Chris Richards (Hoffenheim), Mark McKenzie (Genk), Sergiño Dest (Barcelona), Bryan Reynolds (Roma), Tyler Adams (Leipzig), Owen Otasowie (Brujas), Weston McKennie (Juventus), Giovanni Reina (Borussia Dortmund), Brenden Aaronson (Red Bull Salzburgo), el “español” Konrad de la Fuente (Olympique de Marsella), Christian Pulisic (Chelsea), Yunus Musah (Valencia), Timothy Weah (Lille), Josh Sargent (Norwich), Jordan Siebatcheu (Young Boys), Matthew Hoppe (Mallorca) o Sebastian Soto (Oporto) son solo algunos paradigmas de esta nueva filosofía.

Encuadrado y adaptado a esa nueva realidad americana encontramos a un cordobés de 27 años que pasó por Valencia con más pena que gloria pero que supo bajar un escalón en su carrera para convertirse en un jugador importante en la MLS. La falta de continuidad en el fútbol español llevó a Álvaro Medrán (Dos Torres, 1994) a buscar su suerte en la tierra de las oportunidades, concretamente en las filas de los Chicago Fire.

Recién acabada la temporada regular y tras dos años en la ciudad del viento, el futuro del exvalencianista es hoy una incógnita por despejar: el regreso a España (o a Europa) es una opción que toma forma por el supuesto interés de varios clubes inmersos en la lucha por la permanencia como el Alavés, el Rayo Vallecano o incluso el Levante UD.

El refinado mediocentro se inició siendo un niño en el Don Bosco cordobés y pronto llamó la atención de los califas, del Córdoba. Después vino el Séneca, club ubicado también en la capital andaluza en el que brilló de tal manera que el Real Madrid llamó a su puerta y lo incorporó a sus categorías inferiores.

Fue una de las grandes promesas merengues en una generación que atesoraba el talento de futbolistas como Diego Llorente (Leeds United), Lucas Torró (Osasuna), Gonzalo Melero (Levante UD), Marcos Llorente (Atlético de Madrid), Raúl de Tomás (Espanyol), Mariano Díaz (Real Madrid) o Borja Mayoral (Roma). Durante la temporada 2014/2015, llegó a debutar e incluso marcar con el primer equipo de la mano de Carlo Ancelotti.

“Ancelotti me decía que soy un box to box: es la mejor manera de describirme”

Álvaro Medrán para Diario As

Su primera temporada en la élite fue en Getafe: un destino tan ideal como recurrido para cualquier chaval formado en la cantera del Real Madrid, sin cambio de residencia y con la oportunidad de acumular minutos en Primera División. Una lesión lo mantuvo apartado de octubre a febrero, pero llegó a disputar 20 encuentros durante su cesión en el club azulón.

El verano siguiente apareció la gran oportunidad: el Valencia. Los ches se desprenderían en aquel mercado de André Gomes (Everton), Javi Fuego (retirado) y Danilo Barbosa (Palmeiras), y vieron en Álvaro Medrán una oportunidad más que interesante para hacerse con los servicios de uno de los mediocentros españoles con más futuro del panorama nacional, invirtiendo apenas 1,5 millones de euros.

En una temporada más que complicada para los de Mestalla (tres relevos en el banquillo a lo largo del curso), Medrán no encontró en ningún momento la regularidad y los minutos que vino a buscar. Criticado en ocasiones por su falta de contundencia y carácter sobre el terreno de juego, apenas pudo mostrar su calidad en el pase y el golpeo, y sufrió para dar consistencia a la zona ancha de un equipo que nunca ofreció garantías en el repliegue.

“Valencia es un sitio complicado, donde no hay mucha paciencia”

Álvaro Medrán para Diario As

Con la llegada de Marcelino, las cosas no mejoraron para el cordobés. Se sucedieron las cesiones a Alavés y Rayo Vallecano, donde las lesiones y la falta de minutos condenaron a un jugador de esos que sin continuidad tiene muchas dificultades para acercarse a su mejor nivel:

“No soy un jugador explosivo, necesito acumular partidos para coger el ritmo”

Álvaro Medrán para Diario As

En septiembre de 2019, con las puertas del Valencia totalmente cerradas, el centrocampista rescindió su contrato y recibió la carta de libertad. Su destino iba a estar lejos del fútbol español: un entorno que futbolísticamente había sido muy hostil para él. Firmó por los Chicago Fire de la MLS, una franquicia dirigida en aquel momento por el exjugador de Mallorca, Atlético de Madrid o Getafe entre otros y actual técnico del Reading inglés, Veljko Paunovic, y que lo esperaba con los brazos abiertos:

“Álvaro es capaz de marcar goles, ayudar, mantener la posesión del balón y tiene una gran comprensión táctica”

Veljko Paunovic

La empresa no era sencilla: hacer olvidar a Bastian Schweinsteiger, que había anunciado su retirada en Chicago para el final de aquella temporada, y al exjugador de Benfica y Atlético de Madrid Nico Gaitán, actualmente en las filas de Peñarol de Montevideo. A pesar de una la dificultad añadida en forma de pandemia y el consecuente parón de la competición, Medrán supo madurar y evolucionar en la soledad para pronto convertirse en un jugador indispensable para los suyos: ha sido titular durante toda su etapa en Chicago y ha desarrollado nuevas cualidades físicas que lo han elevado a otro nivel, al menos en la MLS.

En una liga mucho más descarada y desenfadada que la española, con un permanente intercambio de golpes en las áreas y con un centro del campo que en ocasiones brilla por su ausencia, Álvaro Medrán ha dado auténticos recitales ejerciendo como box to box. Hoy por hoy es un jugador similar pero distinto al que cruzó el charco, con la misma calidad pero con un tren superior mucho más fuerte, una llegada al área tremendamente peligrosa y con licencia concedida para el disparo desde cualquier posición y a balón parado. Un todoterreno de lujo para la liga norteamericana.

“Lo paso mucho mejor viendo la MLS que La Liga”

Álvaro Medrán para Diario As

Ahora, todo es una incógnita. El jugador ya se ha despedido de la franquicia chicagüense y tiene propuestas sobre la mesa para regresar a Europa. Su buena actuación esta última temporada en los 32 partidos disputados (3 tantos y 6 pases de gol) lo pone en la órbita de muchos equipos como posible incorporación a bajo coste durante el próximo mercado de invierno.

Tras dar un paso atrás y encontrar la continuidad y la madurez en una liga emergente durante los últimos dos años, el exvalencianista tiene la edad perfecta para desafiar una competición que nunca le ofreció lo que más necesitaba y que nunca pudo descubrir la clase de un cordobés que puede ser una sorpresa agradable en su probable cercano regreso a La Liga.

“En el Valencia, un día las cosas pueden ir perfectamente y al siguiente torcerse todo”