VALÈNCIA. Sábado, 27 de noviembre. Estadio Centenario de Montevideo, Uruguay. Se disputa la gran final de la Copa Libertadores. Minuto 82 de encuentro. El marcador refleja un 1-1 que, por el momento, condena a Flamengo y Palmeiras a jugarse en el alargue el título más importante del fútbol suramericano. Abel Ferreira, técnico portugués de Palmeiras, mueve el banquillo y hace efectivo su tercer cambio: busca darle oxígeno a su medular retirando a Zé Rafael e introduciendo en el verde a Danilo Barbosa (Simoes Filho, 1996), un futbolista que defendió durante un año la camiseta del Valencia CF allá por la temporada 2015/2016.
La historia tiene final feliz para el club de Sao Paulo. Un error clamoroso de otro exvalencianista, Andreas Pereira, lo aprovecha el exdelantero del Levante UD Deyverson Silva para batir a Diego Alves y hacer el 2-1 en el minuto 5 de la prórroga. El tanto es definitivo, manda al Flamengo a la lona y el Palmeiras aguanta los 20 minutos restantes del tiempo extra para grabar su nombre con letras de oro en la historia de la competición: es el primer equipo que repite título de manera consecutiva desde que ya lo hiciese en 2000 y 2001 el mítico Boca Juniors de Carlos Bianchi.
De este modo, y tras volver a su país el pasado marzo, Danilo Barbosa incorporó a su palmarés el título más importante de Suramérica a nivel de clubes. El brasileño tocaba el cielo de Montevideo en las filas de un conjunto cuya disciplina deberá abandonar el próximo día 31 de este mes para volver a su club de origen, el Niza de la Ligue 1.
“Este grupo es maravilloso”
Danilo Barbosa para TV Palmeiras
Formado en las categorías inferiores del mítico Vasco da Gama, una institución donde ya dejaron su sello exvalencianistas ilustres como Mazinho o Romario, Danilo Barbosa siempre fue una de las grandes promesas del fútbol brasileño. Internacional con las categorías inferiores de la Canarinha, con apenas 18 años llegó al fútbol europeo de la mano del Sporting de Braga, un club que por cierto cuenta actualmente en sus filas con el delantero internacional sub-21 natural de Almussafes Abel Ruiz, que pasó por las categorías inferiores de Valencia CF y FC Barcelona, y con el que fuese canterano del Villarreal CF Mario González.
Tras su primer año en Europa, muchos focos se iban a centrar en este joven mediocentro durante una competición que, cada dos años, congrega a las mejores promesas del panorama futbolístico del momento. En junio de 2015, se presentaba en el Mundial sub-20 de Nueva Zelanda una potente selección brasileña capitaneada por nuestro protagonista de hoy e integrada por jugadores de una calidad exquisita como Malcom (Zenit de San Petersburgo), Gabriel Jesus (Manchester City) o el exvalencianista Andreas Pereira (Flamengo), que casualmente fue rival de Danilo en esta última final de Libertadores.
La capitanía del canterano de Vasco da Gama en aquella selección habla de lo que representaba el jugador para el futuro del fútbol brasileño. Sin enamorar, pero con ese oficio que suele tener Brasil en este tipo de campeonatos, la Canarinha fue quemando rondas hasta encontrarse en la gran final con una de las mejores generaciones de la historia de Serbia, dirigida en aquel entonces por Veljko Paunovic (actual técnico del Reading inglés).
Era la generación de otro exvalencianista, Nemanja Maksimovic (Getafe), que terminaría siendo el factor diferencial en aquella final y que jugaba escoltado por jugadores del nivel de Sergej Milinkovic-Savic (Lazio), Marko Grujic (Oporto) o Predrag Rajković (Stade Reims), un guardameta que sonaba con fuerza la pasada temporada para reforzar la portería del Valencia.
Serbia dio la sorpresa e hizo historia levantando su primer entorchado tras imponerse en la prórroga por un ajustado 1-2. Muchos de los integrantes de aquella generación volverán a enfundarse la camiseta de su país en el próximo Mundial de Qatar: una cita para la que los balcánicos ya sacaron pasaporte directo venciendo en Lisboa y mandando a Portugal a la repesca. Mucho ojo con esta selección serbia, un combinado dirigido en la actualidad por el que fuese verdugo de la selección española en el Mundial de Italia’90 y mediapunta de la ya desaparecida Yugoslavia: Dragan Stojkovic.
Su buena temporada en Portugal, el papel protagonista en aquel Mundial sub-20 y la intercesión del omnipresente agente Jorge Mendes llevaron a Danilo Barbosa a convertirse en nuevo futbolista del Valencia aquel verano de 2015. Cedido por el Braga con opción de compra, el brasileño disputó 34 partidos oficiales durante aquella convulsa campaña en Mestalla. Desfilaron cuatro entrenadores por el banquillo che y el jugador no conectó en ningún momento con una grada que esperaba mucho más en el año del regreso del equipo a la Champions League.
“El Valencia es un club muy importante, con mucha historia y éxitos”
Danilo Barbosa para Superdeporte
Dadas las circunstancias, el Valencia no hizo efectiva la opción de compra por un jugador que, a su vuelta a Braga, haría de nuevo las maletas. Su destino esta vez sería el Benfica de Rui Vitória (actual técnico del Spartak de Moscú). La falta de minutos y oportunidades interrumpió la operación en el mercado de invierno y el club de origen del jugador le buscó acomodo en el Standard de Lieja de la liga belga, donde Danilo disputó la segunda mitad de aquella temporada 2016/2017.
Ya con más experiencia y mucho más maduro, en verano de 2017 el exvalencianista supo ganarse definitivamente un puesto en el club que le dio la oportunidad de dar el salto a Europa, y su buen rendimiento la temporada siguiente atrajo la atención del Niza. Les Aiglons aterrizaron en Braga con 10 millones de euros para firmar al mediocentro como parte de un atractivo proyecto futbolístico que por fin comienza a dar sus frutos: a día de hoy, el equipo dirigido por Cristophe Galtier, técnico campeón de liga el año pasado con el Lille, se encuentra en plena pelea por posiciones Champions League en la Ligue 1.
El caso es que la importancia del jugador en la rotación del Niza fue de más a menos a lo largo de casi 3 años de estancia en la Costa Azul. Tanto es así que, el pasado marzo, el club francés vio en el recién proclamado campeón de la Copa Libertadores 2020 en auqel entonces una muy buena opción de destino para el jugador en forma de cesión. De nuevo en su país y en un grande de Suramérica, posiblemente el exvalencianista pudiese tener más continuidad y seguir creciendo como futbolista.
Sin embargo, y a pesar de haber entrado en la rotación de Abel Ferreira, Danilo Barbosa no ha tenido en ningún momento la condición de titular a lo largo de estos últimos 9 meses. Ha sido un jugador de fondo de armario, algo que a veces se subestima pero que para Palmeiras ha resultado clave en la conquista de su segunda Copa Libertadores consecutiva, un hito histórico.
“Independientemente de que juegue muchos minutos o no, mi mentalidad es siempre la misma: entrar y dar lo mejor de mí para ayudar al grupo”
Danilo Barbosa para TV Palmeiras
Ahora, con el final del año natural, el exvalencianista volverá a la disciplina del Niza con la ambición de encontrar un hueco en un proyecto muy ambicioso y muy bien gestionado, que aspira a desafiar a los grandes del fútbol francés y disputar competiciones europeas de la mano de uno de los mejores técnicos del fútbol europeo como el marsellés Galtier.
Será la gran oportunidad para un jugador que todavía es joven, que llegó a Valencia con unos informes muy positivos y que fue considerado por muchos expertos como la principal promesa del fútbol brasileño a medio y largo plazo. Solo el tiempo dirá.