Exvalencianistas por el mundo: Facundo Roncaglia

VALÈNCIA. Uruguay vuelve a ser campeona del mundo. Ha tenido que llegar una de las mejores generaciones futbolísticas de los últimos lustros para llevar de nuevo a la selección charrúa a lo más alto de un torneo internacional; eso sí, en categoría sub-20. El pasado domingo, en el Estado Único Diego Armando Maradona de La Plata, también denominado Estado Ciudad de La Plata, en Argentina, los jóvenes discípulos de Marcelo Broli, exfutbolista que por cierto militó un año en el Real Valladolid, inscribieron sus nombres con letras de oro en la historia del fútbol uruguayo.

Es precisamente el inherente ADN de los uruguayos el que ha guiadoa la sub-20 a la consecución de semejante hito. Con partidos cerrados, de mucho duelo individual y con mucho desgaste en lo físico y mental, Uruguay ha salido vencedora tras poner el cerrojo en su portería y aprovechar sus opciones en el área contraria.

“Nuestra base es el sacrificio del equipo acorde del orden táctico”

Marcelo Broli, seleccionador de Uruguay sub-20 campeona del mundo

El central del Valencia Mestalla Facu González ha sido un pilar en los esquemas defensivos de Broli: ha disputado todos y cada uno de los encuentros del campeonato como titular indiscutible. El joven canterano valencianista, que también pasó por las categorías inferiores del RCD Espanyol, ha formado en defensa junto a dos de las grandes esperanzas del fútbol uruguayo: Sebastián Boselli (Defensor Sporting Club de Uruguay) y Alan Matturro (Génova). Este último venía de lograr el ascenso a la Serie A italiana junto con el guardameta alcireño Josep Martínez, al que veremos en la élite del Calcio la temporada que viene tras un destacadísimo papel en Serie B defendiendo el marco de Il Grifone.

Mucha atención también a la pieza que aporta la intensidad, el trabajo y el equilibrio necesarios en el centro del campo. Fabricio Díaz (Liverpool FC) es el capitán y el líder de esta selección, un fijo para Broli y una de las principales esperanzas de cara al futuro de la Celeste. Es el futbolista con más valor de mercado del combinado uruguayo, y eso que milita todavía en el Liverpool de Montevideo. No sería en absoluto de extrañar que Europa llamara a su puerta más pronto que tarde. Perfil de mediocentro todoterreno que tiene absolutamente todo para marcar una época en una selección absoluta que dirige actualmente Marcelo el Loco Bielsa.

Los argumentos de la campeona del mundo sub-20 no se acaban, ni mucho menos, en la faceta de contención. En el once ideal del campeonato, además de los mencionados Boselli, Matturro y Díaz, aparece Anderson Duarte (Defensor Sporting Club), el encargado de hacer olvidar, y vaya si lo ha hecho, la sensible baja del delantero nacido en Palamós que fue internacional por España en categoría sub-18: Álvaro Rodríguez (Real Madrid). Autor de dianas decisivas en octavos, cuartos y semifinales, Duarte ha sido clave para que Uruguay terminara levantando el título. Partió como titular en la final frente a Italia, pero fue sustituido en el 62’ por otro futbolista formado y criado en Defensor, pero que recalará en Villarreal este próximo verano, en principio para reforzar al filial groguet en Segunda División: Andrés Ferrari.

A pesar de la derrota en la final y el subcampeonato cosechado, también sale muy reforzada y muy esperanzada la nueva hornada de Italia. Los clubes transalpinos vienen trabajando muy bien la cantera durante los últimos años, prueba de ello que Italia haya contado en este torneo con el talento de perlas como Gabriele Guarino (Empoli), Cesare Casadei (Chelsea) y, sobre todo, un Tommaso Baldanzi (Empoli) que ofreció un auténtico recital en la jornada inaugural ante Brasil (3-2 para la Azzurra) y cuya buena temporada en Serie A (26 encuentros y 4 goles) ya había llamado mucho la atención. El toscano cumple el perfil de esos mediapuntas que generan diferencias en cuanto entran en contacto con el balón. Cuando recibe entre líneas, simplemente pasan cosas.

El autor del único tanto de la final, Luciano Rodríguez (Liverpool FC), no hizo sino colocar donde se merece a una generación charrúa que ya llama a las puertas de la absoluta. Marcelo Bielsa ha llamado recientemente a siete integrantes de la sub-20 campeona del mundo para los compromisos que está disputando ante Nicaragua el pasado miércoles (4-1 para Uruguay) y el próximo martes frente a Cuba, en el mítico Estadio Centenario de Montevideo. Uno de los llamados por Bielsa es Facu González, que espera cumplir el sueño de debutar como internacional absoluto dentro de tres días y por el país que lo vio nacer, a pesar de que llegó a España cuando tenía apenas 4 años.

“Sería un sueño llegar a la absoluta con Bielsa”

Gabriel González, padre de Facundo González, el pasado 23 de mayo para 90 Minuts de Plaza Radio

Confirmado el fichaje de Cenk Ozkacar por 5 millones de euros y sin noticias en lo que respecta a su posible (o no) renovación por el club de Mestalla, Facu sigue demostrando que tiene nivel para merecer una oportunidad en Valencia. La que era una joven promesa ya está mucho más cerca de convertirse en realidad y el club no debe dejar escapar este tipo de futbolistas, más aún en una demarcación que no ha tenido inquilinos fijos desde hace ya varias temporadas.

También central y con pasado perico, al igual que Facu, y con experiencia en el actual club del también campeón del mundo sub-20 Alan Matturo, el Génova, otro Facundo, Roncaglia (Chajarí, 1987), estira hoy su carrera deportiva en el país que lo vio nacer, el mismo que ha acogido el campeonato que ha encumbrado al combinado uruguayo sub-20: Argentina.

Los inicios, y probablemente los últimos días como futbolista del actual defensor de Boca Juniors, siempre estuvieron ligados al club bostero. Debutó como profesional en octubre de 2007 en La Bombonera de la mano de Miguel Ángel Russo (actual técnico de Rosario Central). Al poco tiempo, ya se había convertido en un fijo de la zaga Xeneize que conquistó el Torneo Apertura y la Recopa Sudamericana de 2008. Encadenó una cesión al Espanyol de Mauricio Pochettino con otra a Estudiantes de la Plata, donde conquistó de nuevo el Apertura, para regresar a Boca en 2011. Tras levantar otro Torneo Apertura y hacerse con la Copa Argentina, firmó libre por la Fiorentina en verano de 2012.

Las cuatro temporadas que duró la experiencia en Italia se desarrollaron entre Florencia y Génova. Roncaglia se afianzó en una liga difícil como la Serie A como un central de mucha regularidad y pocos destellos, pero siempre muy fiable. Su buen papel tuvo la mejor recompensa posible de su carrera: 14 internacionalidades con la Albiceleste entre 2013 y 2017. En verano de 2016, aterrizó por primera vez en España de la mano del Celta de Vigo, que en el mercado de invierno de la temporada 2018/2019 lo cedió al Valencia de Marcelino García Toral.

“La verdad es que Marelino me sorprendió con su llamada”

Facundo Roncaglia, futbolista de Boca Juniors, para Radio Intereconomía

La trayectoria del Torito como valencianista se reduce a 11 partidos oficiales en los que puso su granito de arena para aquel inolvidable título de Copa del Rey el año del centenario. Fue titular en el partido de vuelta de semifinales ante el Real Betis en Mestalla y aportó consistencia y trabajo en todos y cada uno de los partidos en los que tuvo minutos. Su profesionalidad y experiencia, así como su discreción dentro y fuera del terreno de juego, fueron cualidades que Mestalla supo reconocer.

Tras la vuelta a la disciplina del Celta una vez acabada su cesión al Valencia, firmó por Osasuna, donde militó dos temporadas hasta que en verano de 2021 hizo las maletas rumbo al Aris Limassol chipriota. Después de la exótica experiencia de un año en la isla de Afrodita, Roncaglia regresó definitivamente a su país, concretamente al club que lo formó y con el que debutó en la élite, y en el que hoy comparte vestuario con veteranos ilustres como Sergio Romero, Marcos Rojo, Luis Advíncula o Darío Benedetto.

A sus 36 años y tras conquistar la pasada campaña la liga argentina y la Supercopa Argentina, el exvalencianista sigue dando muestras de su profesionalidad y trabajo en la sombra; valores y premisas que son respetadas por el actual técnico xeneize y exentrenador del Elche Jorge Almirón. En pleno ocaso de su carrera y con el futuro disfrazado de incógnita, el presente sabe que Facundo está en casa y todavía luce orgulloso la franja amarilla, la misma que cruza de lado a lado su pecho y su corazón.

“Siempre tuve ganas de volver”

Facundo Roncaglia, futbolista de Boca Juniors